Corría el año 1989. El objetivo de Mazda era crear un deportivo de pequeñas dimensiones, precio ajustado, bajo coste de mantenimiento y divertido de conducir. Desde su lanzamiento, fue un éxito sin precedentes en este segmento, el cual capitanea en lo que a ventas se refiere con más de 950.000 unidades fabricadas en su historia y con la intención de construir 30.000 ejemplares anuales en su nueva edición. 26 años después de su nacimiento, se presenta la cuarta generación, que sustituye a la lanzada en 2006.
Nos encontramos en Niza. ¿Por qué aquí? Porque se trata de uno de los lugares más atractivos de cara disfrutar de un coche enfocado a hacer disfrutar a su conductor. Por ejemplo, un Mazda MX-5 .
El nuevo modelo decrece en tamaño, pues su objetivo es recuperar al máximo la naturaleza de la primera generación del MX-5. Sólo mide 3,91 metros de largo, es decir, 11 cm menos que su antecesor. Su cabina es muy compacta, tanto que los responsables de Mazda aseguran que es la más pequeña de todas las generaciones, hecho que puede comprobarse una vez sentado dentro, donde se aprecia el nulo espacio que hay tras los dos asientos o la protuberancia que ocasiona la transmisión en el lado de los pies del pasajero. Aun así, lo cierto es que sentado en el MX-5 no te sientes nada agobiado. De hecho, diría que, aunque lo sea, parece más espacioso que el del modelo que reemplaza, algo motivado seguramente porque el parabrisas es menos ‘intrusivo’ en el espacio del habitáculo. En cuanto al diseño de la carrocería, Mazda ha optado por rasgos más afilados y por grupos ópticos muy pequeños.
De inicio, todos los MX-5 llevarán capota de lona, dejando el techo rígido como elemento opcional para ya entrado 2016. Como curiosidad, la capota no es eléctrica, algo que puede ‘chocar’ al principio pero que adquiere sentido cuando, sentado en el asiento del conductor, procedes a reirarla o colocarla. Es muy fácil hacerlo y pesa tan poco que prácticamente se desplaza sóla sobre sus raíles. Lo único que el conductor debe hacer es soltar el anclaje que hay en el marco del parabrisas -para descapotarlo- o el que hay entre los dos respaldos de los asientos -para capotarlo- y empujar -o tirar- de la capota para colocarla en su emplazamiento. Es fácil y rápido: unos 3 segundos. Por su parte, la calidad de materiales del habitáculo es correcta, aunque emplea plásticos duros de tacto no siempre agradable. Eso sí, los ajustes entre ellos parecen bien rematados y las tapicerías adquieren un tacto satisfactorio.
En cuanto a sus motores, dos mecánicas de gasolina de cuatro cilindros impulsarán al nuevo MX-5, ambas con la tecnología Skyactiv-G de la marca. El motor de acceso es un 1.5 de 131 CV, mientras que el más potente corresponde a un 2.0 de 160 CV, en los dos casos asociados a una caja de cambio manual de seis velocidades desarrollada en exclusiva para este modelo. Hemos podido probar las dos motorizaciones y nuestra conclusión es que la más básica resulta suficiente para disfrutar al volante. Es más, en cierto modo, su limitada potencia y su áspera respuesta resulta muy fiel al carácter inherente al MX-5. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, alcanza 204 km/h y se conforma con un consumo medio de 6 l/100 km. Por su parte, el 2.0 ofrece una respuesta más enérgica, pasa de 0 a 100 km/h en sólo 7,3 segundos, llega a 214 km/h y consume 6,9 l/100 km.
Pero, en verdad, lo más destacable de este modelo no es la respuesta de sus mecánicas, sino la ligereza de su conjunto -ronda los 1.000 kg según motorizaciones y equipamiento-, el ágil comportamiento de su chasis y la ‘conexión’ que regala entre coche y conductor. A decir verdad, la palanca de cambio cortita, dura y precisa se mantiene, pero la nueva dirección de asistencia eléctrica resta un poco de ‘feeling’ con las manos del conductor. Aun así, el resultado general es muy bueno y sólo equiparable a otros modelos ‘románticos’ como el Toyota GT86.
Respecto a sus precios, se vende desde 23.000 euros con el motor 1.5 y desde 25.800 euros con el 2.0. Por otro lado, hay cuatro acabados: Style, Style+, Luxury y Luxury Pack Sport.
