Aunque ya es uno de las fabricantes de superdeportivos más reconocidos del planeta, McLaren se ha propuesto convertirse en la referencia tecnológica del segmento. Así lo ha desvelado la firma de Woking en su nueva hoja de ruta presentada en el Festival de la Velocidad de Goodwood, que se ha celebrado a lo largo del último fin de semana y ha contado con la presencia de algunos de los modelos más emblemáticos de la marca, tanto de competición, como de calle, como el nuevo McLaren 600 LT.
Entre los planes de futuro figura la inversión de 50 millones de libras en el McLaren Composites Technology Centre (MCTC), que pronto abrirá sus puertas para dar prioridad a la investigación y el desarrollo de materiales compuestos que permitan aligerar el peso de los nuevos vehículos para lograr un mejor comportamiento dinámico y una mayor eficiencia energética. La marca británica dedicará grandes esfuerzos a este aspecto, pero también prestará especial atención a la tecnología híbrida, ya que, para 2025, pretende que toda su gama esté formada por deportivos con motores híbridos, como el McLaren P1 o el futuro sucesor del McLaren F1, el BP-23.
Ampliación de la red de distribuidores
Otro de los objetivos de McLaren es incrementar en un 75% su producción para alcanzar las 6.000 unidades a mediados de la próxima década. Cabe recordar que todos sus modelos están fabricados a mano en la planta de Woking. Para ello, lanzará 18 nuevos modelos hasta 2025 y expandirá su red de distribución para llegar a más mercados, entre los que destaca Rusia, India y Europa del Este. La idea es conseguir una red internacional de 100 concesionarios a lo largo de los próximos siete años; actualmente, la marca se comercializa en 31 países y cuenta con 86 distribuidores.
