El nuevo Mercedes-AMG GT Black Series debutará este año en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 como nuevo coche de seguridad. El piloto alemán Bernd Mayländer, que lleva al volante del Safety Car desde el año 2000, será de nuevo el encargado de mantener el ritmo de los monoplazas a bordo de esta bestia que está dotada de un motor V8 de 4.0 litros biturbo de 730 CV y 800 Nm. Recordemos que con esta configuración mecánica, el modelo alemán es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 325 km/h.
Por otro lado, el Mercedes-AMG C 63 S Estate que lleva cumpliendo las funciones de coche médico desde 2015, dejará paso este año a un Mercedes-AMG GT 63 S 4MATIC+, que está propulsado por un poderoso motor 4.0 V8 biturbo que desarrolla 639 CV de potencia. Este modelo también alternará su participación en la competición con el Aston Martin DBX.
Ambos coches cuentan con un amplio equipamiento específico para sus respectivas funciones en la pista. En el caso del Mercedes-AMG GT Black Series, los ingenieros de desarrollo de Affalterbach han instalado la señalización obligatoria en la zona superior del parabrisas para no penalizar el equilibrio aerodinámico del coche. Por su parte, las luces LED orientadas hacia atrás se han integrado directamente sobre el alerón trasero. Este módulo está formado por tres franjas luminosas de de color naranja y una grande de color verde.
A su vez, los ingenieros alemanes han instalado dos pequeñas cámaras de vídeo en el lado derecho del puntal del alerón, y sus imágenes se muestran en el interior del coche. Una de las cámaras cumple la función de espejo retrovisor para el copiloto, mientras que la otra retransmite la imagen en directo. La placa de matrícula trasera también se ilumina en naranja o verde en sincronía con las luces de seguridad.
El interior del Safety Car es el mismo que el del AMG GT Black Series de serie con el Paquete Track opcional que incluye la protección antivuelco. La ligera jaula antivuelco de titanio tubular atornillado consta de un bastidor principal, un refuerzo de cinturón, dos refuerzos traseros y una cruz diagonal en la parte trasera. Este sistema aumenta aún más la rigidez del vehículo y, por tanto, influye positivamente en su rendimiento.
Además, el interior del coche cuenta con varias pantallas adicionales en forma de tablets que permiten al copiloto Richard Darker, controlar el trazado. En el monitor izquierdo se muestra la señal de televisión internacional. Y en el display derecho se puede cambiar entre la representación animada que muestra la posición actual de los coches en la pista o los tiempos de vuelta actuales. La gestión de datos de las herramientas de comunicación visual se realiza mediante un punto de acceso en el vehículo con WLAN. En la consola central hay dos botones rojos para controlar todos los comandos de la radio.
En términos de diseño, el coche médico se diferencia del coche de producción estándar en gran medida por los logotipos distintivos de la FIA y la F1 y la barra de luces en el techo que viene montada sobre un soporte de fibra de carbono diseñado a medida para ofrecer la menor resistencia posible al viento.
En el interior del coupé germano se han instalado cuatro asientos baquets soldados al suelo, arneses de seis y cuatro puntos homologados por la FIA, un equipo de radio conectado con la dirección de la carrera y una jaula de seguridad. En el maletero se encuentra el equipo de emergencia completo, que incluye desfibrilador, equipo de respiración, cortador de rescate y dos extintores manuales.