Mercedes EQG concept

Nuevo Mercedes Concept EQG: el Clase G 100 % eléctrico, cada vez más cerca

El Mercedes EQG Concept es un anticipo de un Mercedes Clase G 100 % eléctrico. Cuenta con un motor para cada rueda, conserva el eje trasero rígido, convenientemente adaptado, y dispone de dos velocidades.

Mercedes define el EQG como un “estudio cercano a la versión en serie de una variante eléctrica integral del icono de los todoterrenos”; ahí es nada. Muestra un aspecto pretendidamente futurista, pero no es un prototipo más; es, en palabras de sus responsables, “un sugestivo anticipo de la versión eléctrica integral de esta legendaria gama de vehículos”. Por si a alguien le queda aún alguna duda: habrá un Mercedes Clase G 100 % eléctrico, no tardará en llegar, y este Concept EQG es la manera que tiene Daimler de escenificarlo, toda vez que no quiere mostrar aún sus tripas ni sus datos, algo que el fabricante se reserva, por supuesto, para generar nuevos impactos en un futuro cercano. De hecho, en este primer pase, ni siquiera se muestra su interior.

Mercedes EQG concept
La reinterpretación de la baca africana, con luces delanteras y traseras mediante ledes, es nuestro detalle estético favorito del Mercedes EQG Concept.

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Presentado en el salón de Múnich, luce una carrocería bitono adornada con luces led en todo su perímetro, una reinterpretación de la línea de apósitos plásticos protectores de la carrocería característica de la primera serie del Clase G (W460) que sirve para abundar en la imagen futurista y separar visualmente la mitad inferior (gris azulada o Alu Beam), de la superior (negra brillante). Una calandra carente de aperturas, con la gran estrella de Mercedes nuevamente iluminada mediante ledes, unos parachoques más redondeados, una estilizada reinterpretación de la baca africana, nuevamente coronada por proyectores led, tanto delanteros como traseros, llantas específicas de 22 pulgadas, anchos neumáticos con un tallado futurista y sin apenas taco y una Wallbox trasera en el portón que reemplaza la rueda de repuesto completan la colección de apósitos de un vehículo con muchos menos cambios exteriores de lo que parece en un primer vistazo.

La parte eléctrica del Mercedes Concept EQG

En la carrocería no se ha cambiado ni siquiera la estampación de la aleta trasera derecha, en la que encontramos la misma tapa de la boca de llenado del depósito de combustible, que en este Concept EQG debería esconder un conector Mennekes o Tipo 2 para recargar las baterías.

No hay mucha información sobre la parte eléctrica, aunque no es descabellado mirar de reojo a su hermano berlina (el EQS) y pensar que buena parte de su hardware eléctrico se empleará en este EQG, un vehículo cuyas dimensiones, masa, aerodinámica y resistencia a la rodadura piden a gritos la mayor capacidad de batería posible, que en el EQS declara nada menos que 108 kW, con una capacidad de carga rápida de 200 kW en corriente continua y hasta 22 kW, con una Wallbox, en corriente alterna.

Mercedes EQG concept
En la parte trasera del Mercedes EQG Concept, la rueda de repuesto deja paso a una Wallbox.

Por ahora, lo poco que sabemos es que la arquitectura permanece invariada. El EQG se basa en un bastidor independiente en escalera, con la carrocería atornillada y las baterías integradas en el hueco dejado por los largueros. Hay una suspensión delantera independiente, un eje trasero rígido del que Mercedes afirma que ha sido “desarrollado específicamente para la integración de la propulsión eléctrica” y, aquí viene la bomba: cuatro motores eléctricos, independientes, uno para cada rueda. Es una arquitectura eléctrica vista muchas veces en concept cars, pero que hasta ahora ningún modelo de calle ha adoptado. Sí hay tres motores (uno delantero y dos traseros) en las versiones más potentes de contados modelos de gama alta e incluso en el Hummer EV, pero la filosofía de regular el par a la carta en cada una de las ruedas a través de su propio motor en lugar de emplear los bloqueos de los diferenciales nos parece, cuanto menos, interesante.

Reductora o, más bien, caja de cambios de dos marchas

Sabemos además que la transmisión contará con un modo “low range”. Más que una reductora, entendemos que cada motor irá desmultiplicado con dos relaciones diferentes: una estándar, para carretera, como en cualquier eléctrico, y otra de menor desarrollo, para disponer de más par cuando circulemos fuera del asfalto. No parece, no obstante, que vaya a haber una caja de cambios o, dicho de otro modo, sí la habrá, pero tendrá dos marchas, mientras que ahora, si multiplicamos las nueve marchas de la caja de cambios por las dos de la caja tránsfer, tenemos 18 relaciones. Es cierto que los motores eléctricos desarrollan su par máximo desde el régimen de giro más bajo posible, pero, aun así, ¿serán suficientes dos marchas frente a las 18 de los Clase G térmicos?

Mercedes EQG concept
La fase de pruebas del EQG de pre-producción comenzará en breve en el legendario monte Schöckl.

Eso mismo lo averiguará Mercedes en muy poco tiempo, ya que una vez que ha sido completado el desarrollo de la cadena cinemática, el siguiente paso será enfrentar al EQG de pre-producción al legendario recinto de test del Schöckl, el monte cercano a Graz (donde se fabrica el Clase G) de 1.445 metros de altitud, cuya exigente ruta, de 5,6 kilómetros, incluye pendientes de hasta 60 grados (o, lo que es lo mismo: pendientes del 133 %). Una vez superada con éxito el test del Schöckl, el EQG podrá lucir la misma insignia «Schöckl proved» que esconden en lo alto del pilar B, tapada por las puertas, los demás Clase G de la serie W463.

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