Nuestro reciente viaje a Portugal no valió sólo para probar el nuevo y bonito Mercedes CLE, sino también para ponernos al volante de la nueva generación del Mercedes Clase E, que es la sexta y que se conoce como W214.
Probablemente no apremiaba su llegada, no en vano, la quinta (W213) fue lanzada hace relativamente poco, en 2017, y aún era muy válida. Pero bueno, a nivel tecnológico esta presenta un importante salto, tanto que puede que sea hasta excesivo.
El nuevo Mercedes Clase E se levanta sobre la plataforma MRA II Mid Size, misma que emplean el citado CLE, el Clase C o el GLC. Su carrocería mide 4.95 metros de largo, 1,88 metros de alto y 1,47 metros de alto. Y tiene un maletero de 540 litros (370 L en los enchufables). Y, por supuesto, hay una versión familiar Estate, que presenta las mismas dimensiones, pero con un maletero de 615 litros (460 L los enchufables).
Ya te he contado algunas cosas del nuevo Mercedes Clase E pero, como decía al principio, aún tengo la sensación de a ver por donde empiezo. Voy con la gama, que me parece un buen punto con el que continuar. Aquí lo más importante es que las versiones híbridas enchufables se benefician de una batería de 25,4 kWh que proporciona hasta 118 km de autonomía eléctrica, lo cual es el doble que en la generación W213.
Hay dos, una gasolina (E 300 e) y otra diésel (E 300 de), ambas con 313 CV de potencia y el mismo motor eléctrico, que es de 129 CV. Y las dos se venden al mismo precio. Vayamos a una tabla para ver qué podemos encontrar en la gama Mercedes Clase E.
Así es la gama del nuevo Mercedes Clase E
| VERSIÓN | MOTOR | POTENCIA | ETIQUETA | PRECIO |
| E 200 | 2.0 turbo | 204 CV | ECO | 63.425 euros |
| E 300 e | 2.0 turbo + eléctrico | 197 CV | ECO | 64.500 euros |
| E 300 de | 2.0 turbodiésel + eléctrico | 313 CV | CERO | 64.500 euros |
| E 220 d | 2.0 turbodiésel | 313 CV | CERO | 63.500 euros |
| E 450 d | 3.0 turbodiésel | 367 CV | ECO | 85.380 euros |
Hay algunas cosas más que contar que no caben en la tabla. Una es que todas las versiones del Mercedes Clase E llevan una transmisión 9G-Tronic. Otra es que la tracción total 4Matic está disponible en los E 220 d (opcional), E 300 de (opcional) y E 450 d (de serie). En el E 300 e lo estará próximamente como opción.
Los Mercedes Clase E que llevan etiqueta ECO lo consiguen a través de un sistema de hibridación ligera de 48V que alimenta un motor eléctrico de 23 CV. La carrocería Estate tiene un sobreprecio de 2.650 euros y según avance 2024 se incorporará un E 400 e híbrido enchufable de 381 CV.
Así es el interior del nuevo Mercedes Clase E
Bueno, con esto yo creo que ya he dibujado más o menos lo principal del nuevo Mercedes Clase E. De puertas adentro no es más espacioso que su antecesor (tampoco lo necesitaba) pero sí es mucho más moderno. Sí que gana un poco en calidad general.
Ya partía de un gran nivel, pero ahora se ve una terminación algo más refinada. Que no perfecta, porque sigue habiendo determinados pequeños plásticos propensos a ‘expresar’ leves crujidos en los baches o ante fuertes inercias laterales, aunque menos que antes. Pero bueno, perdonable.
Como sabemos, eso de ser más moderno tiene su parte buena y también mala. La mala, como casi siempre, es la eliminación de muchos mandos mecánicos, aglutinando casi todo en la pantalla táctil, incomodando y ralentizando el manejo de ciertas funciones.
La buena es que este Clase E tiene de todo. Y lo que no, lo puedes pagar aparte. Hasta cuenta cámara frontal en el salpicadero para que puedas hacer videollamadas por Zoom. El cuadro de mandos es de 12,3″ y la pantalla central es de 14,4″, ambas presentando una resolución impresionante.
El software es mejor que el que puedes encontrar en, por ejemplo, un Mercedes EQE. No es que aquel sea malo, es que este es más intuitivo y rápido. Y los comandos vocales funcionan de diez. También tiene juegos, TikTok… y un montón de ‘pijadas’ prescindibles pero que enaltecen el nivel tecnológico que adquiere el habitáculo del W214.
Bajo el pantallón hay una hilera de botones hápticos para funciones básicas, como el warning, el volumen del audio o los modos de conducción. La verdad es que no aporta nada el que sean hápticos, los preferiría normales, pero bueno, al menos no son táctiles.
También hay una Superscreen opcional para el lado del acompañante, donde este puede toquetear el sistema multimedia, jugar a videojuegos o ponerse una peli. Y hay una cámara de infrarrojos vigilando los ojos del conductor. Si detecta que este desvía su mirada a la pantalla, la oscurece por ese lado para que no pueda verla.
También hay una opción de realidad aumentada para el navegador, una banda luminosa que atraviesa el salpicadero y que puede hacer juegos de luces tanto informativos como, por ejemplo, al ritmo del audio… En fin, que me podría tirar aquí todo el día explayándome en este área. Pero mejor vamos a conducirlo ya, ¿no?
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