El Mercedes Clase E ha sido, tradicionalmente, la referencia de la categoría por su excelente calidad de fabricación, la eficacia de sus motores y una capacidad excepcional para rodar con la máxima finura. La firma de la estrella estrenó la actual generación de su berlina intermedia en 2016, y el tiempo trascurrido desde entonces ha sido suficiente para convertirse en el modelo más vendido de su grupo. La incursión en el mercado de la variante ‘campera’ E Estate All-Terrain le ha ayudado a marcar distancias con rivales de la talla del BMW Serie 5 –renovado en 2017– y el más veterano Audi A6, que pronto dejará paso a su sustituto tras perder fuerza en la lista de ventas al final de su vida comercial.
El modelo de la estrella juega con las bazas del confort, la tecnología y un amplio abanico de mecánicas y carrocerías para alcanzar el éxito. El grueso de las ventas corresponden al sedán de cuatro puertas, pero también está disponible en forma de familiar, cupé y descapotable. Cualquiera de los propulsores que se esconden bajo su largo capó muestran un gran rendimiento, incluida la variante de acceso E 200 d –disponible desde 48.700 euros–, aunque es más recomendable el E 220 d con 194 CV y consumo medio homologado de apenas 3,9 litros cada 100 kilómetros, una cifra espectacular tratándose de un vehículo que, en su versión de cuatro puertas mide 4,93 metros de longitud y ofrece 540 litros de maletero.
A pesar de la excelente economía de uso de los motores diésel de cuatro cilindros, son más recomendables los gasolina por su mayor refinamiento. Sobresale el E 300 de 245 CV por presentar el mayor equilibrio de la gama; pero existen opciones para todos los gustos, desde un híbrido enchufable -E 350e- que declara un consumo medio de 2,1 litros hasta el salvaje E 63 S con 612 caballos de potencia y tracción integral 4MATIC firmado por AMG.
Más allá del plano mecánico, el Clase E presume de ser uno de los modelos tecnológicamente más avanzados del mercado. Además de las dos pantallas de enormes dimensiones que presiden el salpicadero -la instrumentación es completamente digital-, cabe destacar el sistema de conducción semiautónoma Drive Pilot -2.628 euros- que asiste al conductor en el manejo del volante, toma las riendas del vehículo en atascos y es capaz de cambiar de carril en autopista al accionar el mando del intermitente.
El segmento premium
En los últimos años, la crisis hizo mella en una categoría marcada por el lujo y la opulencia, pero la recuperación económica está provocando que las ventas de este tipo de vehículos remonten. Todos los integrantes del segmento tienen un precio de venta alto y puede encarecerse mucho más en función de los opcionales elegidos. Su coste, por lo tanto, no es un factor determinante en el momento de la compra y las diferencias vienen marcadas por cuestiones como el diseño, el equipamiento y las prestaciones. De la misma forma, los clientes de este tipo de vehículos buscan, además de una excelente habitabilidad, la última tecnología. Lo cierto es que se trata de escaparates tecnológicos, y es que no solo incorporan los avances más recientes en materia de seguridad, asistencia a la conducción e infoentretenimiento, también equipan lo último en cuestión de eficiencia energética y cada vez son más los modelos que apuestan por la hibridación o los propulsores eléctricos.
Los coches premium más vendidos
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1º |
Mercedes Clase E |
783 uds. |
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2º |
BMW Serie 5 |
565 uds. |
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3º |
Audi A6 |
419 uds. |
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4º |
Porsche Panamera |
99 uds. |
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5º |
Tesla Model S |
54 uds. |
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6º |
Audi A7 |
50 uds. |
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7º |
Mercedes Clase S |
28 uds. |
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8º |
BMW Serie 7 |
23 uds. |
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9º |
Mercedes Clase CLS |
12 uds. |
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10º |
BMW Serie 6 |
12 uds. |
El denominado ‘trío alemán’ compuesto por el Mercedes Clase E, el BMW Serie 5 y el Audi A6 domina el mercado con autoridad, aunque este tipo de berlinas tradicionales pierde fuerza en favor de los grandes sedanes de estilo deportivo, como el Porsche Panamera, el Audi A7 o el Tesla Model S, único eléctrico del grupo.
