Cuando Mercedes-Benz estrenó su primer todocamino en 1997, nadie se esperaba que, más de dos décadas después, la marca ofreciera un catálogo de SUV casi tan amplio como el de berlinas y sus derivados. Lo cierto es que la compañía alemana ya tenía experiencia en la producción de modelos camperos gracias al Clase G y todos esos conocimientos han servido para crear una completa gama de modelos que combinan el confort en carretera con el lujo y las capacidades todoterreno. De todos ellos, el sucesor del Clase M sigue siendo el más popular, si bien ha cambiado su denominación y, desde hace un tiempo, lo conocemos como Mercedes GLE. Ahora, Mercedes estrena su cuarta generación y promete dar un paso adelante respecto a su predecesor, conocido internamente como W166.
«En 1997, Mercedes-Benz estenó el segmento de los SUV premium con el lanzamiento del Clase M. Desde entonces, más de dos millones de clientes se han decidido por este todocamino. El nuevo GLE es más confortable que nunca en carretera, y hace gala de una excelente aptitud todoterreno al circular fuera del asfalto. Esto revela el empeño con que perseguimos nuestra meta de liderar como pioneros el segmento de los SU», explica Ola Källenius, responsable de Investigación del Grupo de Daimler AG y de Desarrollo de Mercedes-Benz Cars. «Un interior claramente más espacioso, un nuevo concepto de manejo, sistemas de asistencia más numerosos y perfeccionados, los mejores parámetros aerodinámicos en su segmento, una gama de motores completamente nueva y muchas otras innovaciones subrayan claramente esta aspiración«, añade.
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El nuevo Mercedes GLE recurre a la tecnología para ofrecer un mejor equilibrio entre confort y dinamismo, sea cual sea el terreno, puesto que sus capacidades offroad también han sido mejoradas. De esta forma, y a falta de conocer todos los detalles sobre la oferta mecánica, Mercedes apuesta por la tecnología micro híbrida para ganar en eficiencia y disponer de la energía suficiente para abastecer a los cada vez más numerosos sistemas auxiliares que recurren a la electricidad. Para ello, la marca de la estrella ha optado por un sistema eléctrico de 48 voltios que se encarga de suministrar energía a elementos como la suspensión activa E-ACTIVE BODY CONTROL o el sistema de infoentretenimiento MBUX con asistente personal para el conductor. En el caso del GLE 450 4MATIC, el sistema de 48 voltios va acompañado de un sistema EQ Boost que actúa como motor de arranque/alternador y aporta 22 CV adicionales -en cortos periodos de tiempo- al propulsor de gasolina de seis cilindros y 367 CV. Es, por tanto, un sistema de propulsión híbrido y, gracias a ello, esta versión del GLE contará con la etiqueta ECO de la DGT.
Más capaz fuera del asfalto
Y es que, con el objetivo de mejorar su comportamiento dinámico, el nuevo GLE podrá incluir la citada suspensión activa hidroneumática que controla cada rueda de forma individual, reduciendo así el balanceo de la carrocería y garantizando un mayor confort a bordo. Como no podía ser de otra manera en un vehículo de estas características, la tracción es integral en los modelos híbridos, así como en los que equipan motores de seis y ocho cilindros. En este caso, Mercedes ha optado por un sistema 4MATIC que es capaz de mandar el 100% del par a cada eje, dependiendo de las necesidades y del modo de conducción seleccionado. Con el paquete opcional Offroad, la tracción 4×4 puede ser completamente variable -TonD- para mejorar el comportamiento fuera del asfalto.
Espacio y tecnología en el interior
La tecnología también está muy presente en el interior que, de igual manera que los últimos modelos de la marca, cuenta con dos pantallas de 12,3″ cada una que funcionan como panel de instrumentos y como medio para visualizar y manejar el sistema de infoentretenimiento MBUX -Mercedes-Benz User Experience-. El GLE también ha dado un paso adelante en cuestión de espacio, puesto que sus plazas traseras son más amplias y el maletero ofrece un volumen de 825 litros, mientras que con los asientos traseros abatidos pasa a tener una capacidad de 2.055 litros-.
Por supuesto, el equipamiento en materia de asistencia a la conducción es muy completo y no faltan sistemas como el asistente activo para rentenciones, que está en condiciones de reconocer a tiempo una retención, ayudar activamente al conductor al circular con tráfico lento hasta una velocidad aproximada de 60 km/h e incluso asistirle a la hora de crear un pasillo para permitir el acceso a los servicios de salvamento. También contará con función de giro del asistente de frenada activo; si el conductor se dispone a girar hacia la izquierda cruzando la calzada contraria, y el sistema detecta peligro de colisión, el GLE puede frenar automáticamente en el margen de velocidad típico de las maniobras de giro.
El GLE se presentará oficialmente a principios de octubre en el Salón Internacional del Automóvil de París. La llegada a los concesionarios en Estados Unidos y en Europa está prevista para comienzos de 2019, mientras que en China estará disponible a partir de la primavera de 2019. El GLE se fabricará en la planta de Tuscaloosa, en Alabama, Estados Unidos.
