Mercedes-Benz ha escogido el Salón de Nueva York para presentar la actualización del buque insignia de su gama SUV, el Mercedes GLS. El enorme crossover alemán cambia por completo para plantar cara al BMW X7 y conquistar el segmento de los todocaminos premium.
Solo han pasado unas semanas desde que BMW pusiera a la venta el nuevo punta de lanza de su familia SUV, el BMW X7, un SUV de lujo que milita en la misma categoría que el Mercedes GLS o el Range Rover. Pues bien, el fabricante de la estrella no está dispuesto a ceder ni un milímetro ante la firma de la hélice y su respuesta al BMW X7 no se ha hecho esperar. Y es que, aprovechando el Salón del Automóvil de Nueva York, Mercedes ha presentado la nueva generación del Mercedes GLS y lo cierto es que no le falta ni un solo argumento para plantar cara a su rival de Múnich.
Para empezar, es más largo que el modelo anterior, concretamente 8 cm, ya que ahora alcanza los 5,21 m de largo, solo 4 cm menos que un Mercedes Clase S largo. La batalla también crece 6 cm, hasta los 3,14 m, por lo que el interior es todavía más espacioso que el de su predecesor y, por supuesto, se puede configurar con hasta siete plazas divididas en tres filas de asientos y la marca asegura que en los dos últimos hay espacio suficiente para personas que midan hasta 1,94 m de alto.
Cuando no sea necesario ocupar todas las plazas, se pueden plegar las dos últimas filas de asientos para incrementar el espacio de carga hasta unos impresionantes 2.400 litros -todavía no sabemos cuál es la capacidad del maletero con el resto de configuraciones de asientos-.
Además de una excepcional habitabilidad, el nuevo GLS incorpora la última tecnología de la marca alemana, como el sistema de doble visualización con una pantalla de 12,3″ para la instrumentación digital y otra del mismo tamaño para el equipo multimedia con la tecnología MBUX y el asistente personal de Mercedes. Tampoco falta la iluminación ambiental led, el climatizador con cinco zonas independientes, los ajustes eléctricos de todos los asientos e incluso la calefacción/ventilación de los mismos.
De la misma manera, el GLS cuenta con los sistemas de asistencia a la conducción más avanzados del fabricante germano, como el programador de velocidad activo e inteligente Distronic, que en esta ocasión incorpora la conexión a internet para adaptarse a las condiciones del tráfico.
En materia de diseño, el interior es similar al de los últimos modelos de Mercedes y, por fuera, también adopta el lenguaje de diseño de los lanzamientos más recientes de la firma la estrella y tiene un aspecto más sobrio y elegante que el del nuevo Mercedes GLE, su hermano pequeño. El equipo de desarrollo ha trabajado en la aerodinámica para reducir lo máximo posible el coeficiente de resistencia al aire, dejando el Cx en 0,32 e incrementando así la eficiencia.
Nuevo motor de gasolina electrificado
En el plano mecánico, la oferta de motores estará formada por dos mecánicas diésel de 286 (GLS 350 d) y 330 CV (GLS 400 d), mientras que en gasolina se podrá escoger entre el GLS 450 de seis cilindros en línea y 367 CV, y el GLS 480, que combina un bloque V8 con un sistema Mild Hybrid de 48 voltios para desarrollar 489 CV. Todos los propulsores van asociados a una transmisión automática 9G-TRONIC de nueve velocidades y a un sistema de tracción total 4MATIC que, opcionalmente, puede incorporar reductora para mejorar las capacidades todoterreno del GLS.
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