Los Mini de 3 puertas, 5 puertas y Cabrio, han sido sometidos a un lavado de cara para refrescar su aspecto, introducir mejoras mecánicas a favor de la eficiencia y el rendimiento ampliar el equipamiento para conseguir una conectividad total y ofrecer más posibilidades de personalización que nunca.
Si estás pensando que, con estos cambios, los modelos citados han perdido parte de su esencia, te equivocas. La diversión al volante sigue siendo el objetivo principal de cualquiera de ellos; de hecho, los cambios son tan sutiles que, a simple vista, cuesta apreciarlos.
Lleva la individualización a otra dimensión
Bien es cierto que, en el apartado estético, no echábamos en falta ninguna modificación. La generación actual llegó al mercado en 2014, pero sigue plenamente vigente y, como suele decirse, cuando algo funciona, déjalo como está.
Tanto es así que solo podemos hablar de nuevos grupos ópticos. A partir de ahora, los faros delanteros son de tipo led en todas las variantes a partir del Cooper (en el Cabrio, a partir del Cooper S). De manera opcional, también puede ser de led adaptativos con función matrix, lo que incluye luz de carretera automática. Por su parte, los pilotos traseros han sido rediseñados para lucir la representativa bandera británica, más conocida como Union Jack.
Más allá de estas pinceladas, se amplía el catálogo de llantas y se añaden tres tonalidades a la paleta de colores de la carrocería, el Esmerald Grey, el Starlight Blue y el Solaris Orange, todos ellos metalizados. De la misma forma, es posible cambiar los marcos cromados de los faros y la parrilla delantera, por otros acabados en negro brillante. Cambia también el logotipo de Mini y ahora luce de forma bidimensional.
Ya a través del programa de personalización Mini Yours Cusomised, se pueden individualizar varios elementos, como la moldura ubicada en el marco de la puerta, la carcasa de los intermitentes laterales o la proyección led de la puerta. En todos los casos, el cliente puede optar por una frase o incluso su firma. En nuestro caso, los modelos elegidos para la toma de contacto en Mallorca, proyectaban mensajes referentes a la isla balear.
Así es el interior
Por dentro, los cambios se limitan a un nuevo volante deportivo de tres radios y a la ampliación de la oferta de equipamientos de cuero y molduras decorativas. Destaca la opción Mini Yours Interior Style Piano Black, que incluye superficies pintadas en negro brillante en el área de las puerta, la consola central y, por primera vez, una moldura decorativa retroiluminada para el tablero de instrumentos en el lado del acompañante. El motivo decorativo es, una vez más, la Union Jack y la luz puede variar en consonancia con la iluminación ambiental del habitáculo.
A nivel de equipamiento, los nuevos modelos pueden incluir un equipo de infoentretenimiento con pantalla táctil de 6,5″ ubicada en la consola central. El sistema cuenta con conexión Bluetooth, navegador y, opcionalmente, conectividad con dispositivos Apple mediante Apple CarPlay.
Es novedad la carga inalámbrica de teléfonos móviles preparados para ello, pero también lo son las nuevas funciones de Mini Connected, el sistema de servicios en línea de la marca. Gracias a ello, el conductor y los pasajeros pueden obtener información del tráfico, actualizar automáticamente los mapas de navegación y acceder a la información meteorológica o el resumen de los precios del combustible.
Más eficiencia en toda la gama
En el plano mecánico, Mini ha logrado una mayor eficiencia sin sacrificar el rendimiento. Para empezar, todos las cubiertas de motor pasan a ser de plástico reforzado con fibra de carbono, lo que las hace más resistentes y ligeras. Pero es más reseñable el aumento de cilindrada de los motores de gasolina de 3 cilindros del Mini One First y el Mini One. Los bloques pasan de 1.2 litros a 1.5 litros, lo que se traduce en un aumento del par máximo en 10 Nm.
De igual manera, todos los motores de gasolina, que incluyen inyección directa, han visto aumentada la presión máxima de 200 a 350 bares, mientras que las aletas del turbocompresor han sido realizadas en un material especialmente resistente al calor. En el caso de los motores diésel, también hay que hablar de un incremento en la presión de la inyección directa, a lo que hay que añadir la turboalimentación de dos etapas en el tricilíndrico más potente, el propulsor de 116 CV del Mini Cooper D.
También hay novedades en el área de las transmisiones. De forma alternativa a la caja de cambios manual de 6 velocidades de serie, los Mini One, Cooper, Cooper S y Cooper D pueden contar con una caja de cambios Steptronic de 7 marchas con doble embrague. El Mini Cooper SD de 170 CV puede equipar una caja de cambios Steptronic de 8 velocidades, en este caso por convertidor. Ambas cajas automáticas permiten el uso de la función de propulsión por inercia en los modos de conducción Mid y Green, lo que ayuda a ahorrar combustible y rebajar emisiones cuando se circula «a vela».
En marcha
Basta recorrer unos metros para cerciorarse de que las modificaciones no van reñidas con la diversión. El modelo elegido para realizar la primera prueba fue el Mini Cooper S Cabrio con cambio automático Steptronic de 7 velocidades. Sobra decir que, los 192 CV del motor turbo son más que suficientes para asegurar un rendimiento deportivo, especialmente si optamos por la caja Steptronic Sport, con teclas basculantes en el volante que permiten cambiar de marcha de forma manual.
En carretera, apenas encontramos diferencias respecto al modelo anterior. Dirección, suspensión, motor y cambio parecen estar aliados para dibujar una sonrisa en la cara del conductor. Aunque se puede ir muy rápido, el Cooper S permite saborear cada curva incluso rodando a velocidades legales, sobre todo en la variante Cabrio; con la capota de lona plegada, se disfruta, todavía más, del excepcional sonido del escape, especialmente en las reducciones que, por norma, van acompañadas de un sonoro petardeo.
Solo hay una palabra para describir el comportamiento de este modelo: adictivo. A pesar de los cambios introducidos para mejorar la eficiencia y el confort a bordo, el Mini Cooper S sigue siendo uno de los modelos más divertidos del mercado. Y es que, una vez más, el dinamismo no está reñido con la tecnología, el diseño, la calidad y la eficiencia.
Disponibilidad
Ya es posible reservar los nuevos Mini 3 puertas, 5 puertas y Cabrio en los concesionarios de la firma. La oferta mecánica es idéntica a la existente hasta ahora y los precios arrancan en los 17.900 euros del Mini One First de 3 puertas equipado con el motor gasolina de 75 CV. El Mini One D de 3 puertas tiene un coste de partida de 21.800 euros, mientras que los Cooper de 3 puertas cuestan 22.850 euros en el caso del gasolina y 24.600 euros si hablamos del diésel. El Cooper S de 3 puertas asciende a 29.200 euros y el Cooper SD con la misma carrocería está disponible desde 32.200 euros.