Más de un millón de vehículos Nissan podrían estar afectados por irregularidades en las inspecciones de seguridad realizadas por el fabricantes antes de su comercialización. Así se lo ha comunicado el propio fabricante a aquellos clientes que dispongan de modelos producidos entre octubre de 2014 y septiembre de 2017.
Nissan decidió anunciar las irregularidades el pasado viernes después de que estas fueran detectadas por el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Turismo y Transporte de Japón durante inspecciones en sus fábricas, alegando que «inspectores junior realizaron tareas que no estaban certificados para hacer».
El problema podría estar afectando actualmente a unos 34.000 vehículos, algunos de ellos aún sin comercializar y que, al igual que los modelos que ya están en circulación, comenzarán a ser revisados de forma urgente esta misma semana según ha informado la propia marca. El Nissan Note, el Nissan Skyline o el Nissan Leaf podrían estar entre los vehículos afectados.
«Los costes de la revisión ascenderán previsiblemente a unos 222 millones de dólares», ha afirmado el presidente de Nissan, Hiroto Saikawa. Además, las entradas de la segunda generación del Nissan Leaf que había comenzado su comercialización esta misma semana en Japón sufrirán retrasos debido a este repentino problema de «seguridad».
