El fabricante británico Jaguar Land Rover, propiedad de la compañía india Tata Motors, acaba de hacer una fuerte inversión por un valor aproximado de 1.390 millones de euros para la construcción de una nueva planta de fabricación en la población de Nitra, Eslovaquia. El considerable aumento de ventas del grupo, que triunfa en China, Estados Unidos y Europa, hace necesaria la creación de esta fábrica, para la que también se habían barajado emplazamientos como Norteamérica o México.
Se espera que las obras comiencen a principios de 2016 para empezar con sus operaciones en 2018, creando unos 2.800 nuevos puestos de trabajo y con una capacidad de producción de 150.000 vehículos al año. De este modo, Jaguar Land Rover se convertirá en la primera firma automovilística británica en abrir una fábrica en Eslovaquia, habiendo llegado el pasado agosto a un acuerdo con el Gobierno del país de Europa del este. Así, se complementará con las ya existentes en Reino Unido, China, Brasil e India para completar su estrategia global.
Además, a esto se le suma la inversión de 1.385 millones de euros en el centro de fabricación de motores que el grupo posee en Reino Unido. Éste permitirá crear igualmente, según declaraciones oficiales, cientos de empleos. De hecho, la compañía cuenta con unos 37.000 empleados en todo el mundo, habiendo creado aproximadamente 20.000 puestos de trabajo en los últimos 5 años.
