No es un momento boyante para los roadster de tamaño compacto. Incluso algunos de los clásicos, como el Audi TT Roadster o el Mercedes SLC (antes SLK), ya fueron descatalogados por sus respectivas marcas. En la actualidad, el reducto de los roadster compactos apenas cae en el BMW Z4, en el Mazda MX-5 y en el Porsche 718 Boxster. Quizá también en el Jaguar F-Type, aunque ese es más grande.
Pues bien, el BMW Z4, que actualmente va por su tercera generación, presentada en 2018, lanzada en 2019 y conocida como G29, recibe ahora pequeñas modificaciones estéticas y de equipamiento que buscan que siga siendo una de las alternativas más atractivas del segmento. Lo malo, eso sí, es que ese mayor equipamiento repercute en una considerable subida de precio que luego veremos.
Estéticamente hay nuevas tonalidades para la carrocería, como los colores Portimao Blue, Skyscraper Grey o Thundernight. También varían las tomas de aire del paragolpes, la parrilla frontal es de nuevo diseño y estrena unos vistosos faros opcionales con fondo negro. Y una novedad importante aquí es que ahora el paquete M Sport exterior es de serie en todas las versiones, cuando antes era opcional.
Desaparecen las líneas de equipamiento Advantage y Sport Line. También crece el tamaño de las llantas: donde antes partían de 17”, ahora lo hacen de 18”, habiendo unas de 19” en opción. Por lo demás, se mantiene la misma carrocería de 4,32 metros de longitud caracterizada por su largo capó y su retrasada cabina. Conserva por lógica las dos plazas, así como el techo de lona (que sigue pudiendo ser de color negro o gris) y el maletero de 281 litros de capacidad, una cifra bastante buena para tratarse de un roadster de estas dimensiones.
Poco cambia en la parte mecánica, siendo la única novedad la retirada del cambio manual para la versión de acceso. Antes, en la versión sDrive 20i se podía elegir entre transmisión automática o manual, mientras que ahora sólo está disponible la Steptronic de ocho velocidades, igual que en el resto de la gama.
Los motores no varían. Se mantiene el bloque 2.0 turbo de cuatro cilindros que da vida a las versiones sDrive 20i de 197 CV y sDrive 30i de 258 CV, así como el bloque 3.0 turbo de seis cilindros que vitaliza a la variante M40i de 340 CV. Desde el escalón de acceso ya es un automóvil rápido, precisando de sólo 6,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, cifra que desciende a 5,4 segundos en el 30i y a 4,5 segundos en el M40i.
El Z4 sDrive incluye ahora la suspensión deportiva como elemento de serie (antes opcional), mientras que el M40i sigue contando de serie con el diferencial electrónico deportivo, los frenos sobredimensionados y la suspensión adaptativa. Lo malo, como decíamos antes, es que todas estas mejoras afectan negativamente al precio, que pasa a ser de 62.240 euros para el Z4 sDrive 20i, de 71.534 euros para la variante intermedia sDrive 30i y de 84.069 euros para el deportivo M40i.
Así las cosas el Z4 se mantendrá tan seductor como siempre algunos años más. El Z4 fue presentado en 2002 y en 2003 se puso a la venta hasta 2008, cuando llegó la segunda generación, que es la precedente a la actual. Previamente existió el precioso Z3 entre 1996 y 2002, y más atrás aún el escasísimo Z1 entre 1989 y 1991.
[sf_btn type=»newsletter» txt=»¿Quieres recibir nuestra newsletter? Haz clic aquí» url=»https://news.luike.com/registro-autofacil-luike-news»]
