Un coche como el nuevo Nissan GT-R Nismo bien merecía una presentación a la altura, y la marca japonesa lo ha conseguido con una exhibición en el mítico circuito alemán de Nürburgring antes de la celebración de las 24 horas. Así, unos meses después que el modelo estándar mostrase su renovación en el Salón de Nueva York, Nissan ha presentado la versión más radical de este deportivo, la cual incluye diversos elementos y una puesta a punto que no estarán disponibles para la variante convencional.
La parte delantera, como se esperaba, adopta la parrilla estilo V-Motion que crece ligeramente. Por otra parte, utiliza fibra de carbono en partes como el spoiler frontal, los paragolpes -tanto el delantero como el trasero-, las taloneras, el difusor trasero y el alerón posterior. Además, ha reforzado su capó, y las llantas de aleación -firmadas por Nismo- tienen un nuevo diseño. En cuanto a rendimiento, los muelles, amortiguadores y estabilizadores han sido optimizados para que la suspensión ofrezca un mejor paso por curva.
Lo cierto es que su interior presenta cambios destacables, como detalles en rojo a lo largo y ancho de todo su habitáculo -que pasa a ser el tono principal en la tapicería de sus asientos Recaro forrados en Alcántara-, salpicadero y volante tapizados en Alcántara y una reducción drástica del número de botones situados en su consola central. Esto último ha sido favorecido por la inclusión de una gran pantalla táctil a color de 8 pulgadas situada por encima de los aireadores, la cual permite controlar la gran mayoría de parámetros del vehículo.
Por último, aunque Nissan no ha ofrecido los datos prestacionales de este nuevo GT-R Nismo, el propulsor gasolina biturbo V6 de 3.8 litros aumenta su potencia máxima hasta los 600 CV, gestionados por una caja de cambios automática de seis relaciones.
