¿Tiene sentido un vehículo de estas características? Me refiero, combinar propulsión eléctrica con un tipo de automóvil ideado para cubrir largas distancias cargado con muchos pasajeros, ¿es lógico? Bueno, sobre eso cada uno tendrá su opinión, pero desde luego el Opel Zafira Electric es de los pocos modelos del mercado que apuestan por ello.
Y ahora, después de su lanzamiento en 2019, recibe una actualización que afecta a su diseño, a su equipamiento y a su autonomía. Comenzando por lo primero, los principales cambios estéticos en el nuevo Zafira Electric se sitúan en el frontal, donde preside una interpretación propia de la parrilla Opel Vizor flanqueada por dos nuevos grupos ópticos de led y acoplada sobre un nuevo paragolpes.

En el interior, lo más destacable es la instalación de una nueva pantalla de 10″ que se beneficia de nuevo software y que es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin necesidad de cables. También hay una nueva superficie de carga inalámbrica para teléfonos móviles y un renovado volante que incluye unas levas para seleccionar entre tres niveles de retención de motor en las deceleraciones y frenadas.
Se mantienen las distintas configuraciones para el interior, que esencialmente pueden ser de ocho plazas o de nueve, en este segundo caso con tres asientos en la primera fila. También se puede elegir entre butacas individuales o asiento corrido, así como entre dos tipos de carrocería, una normal de 4,98 metros de longitud y una más larga de 5,33 metros, en los dos casos con una altura total de 1,89 metros.

En la primera de las carrocerías el maletero cubica ya unos generosos 640 litros de capacidad, mientras que en la segunda la cifra asciende a nada menos que 1.060 litros, lo que garantiza que puedan viajar nueve personas con su equipaje.
Opel Zafira Electric: hasta 350 km de autonomía
Bajo el capó delantero del Zafira Electric tenemos el mismo motor de 136 CV que había antes, aunque ahora puede recorrer más distancia por carga. Opel anuncia que, en el caso más favorable, la autonomía de su versión con batería de 75 kWh asciende a 350 km, lo que son 20 km más que antes (recientemente lo probamos, por cierto).
Sin embargo, no dice de dónde procede esa ganancia, como tampoco cómo queda la autonomía de la variante con batería de 50 kWh (siempre hablando de capacidad bruta, por cierto), que hasta este momento ascendía a 222 km. En cualquier caso, el proceso de carga se puede efectuar a potencias de 11 kW en corriente alterna y 100 kW en continua.

Pero bueno, son datos, esos que faltan, que iremos conociendo en las próximas semanas, puesto que los planes de la marca alemana es que este restyling esté ya disponible en primavera de 2024. ¿Y su precio? Si nos basamos en el del modelo actual, podemos estimar que rondará los 48.000 euros como punto de partida.
No estamos ante un monovolumen para viajar en familia, puesto que su limitada autonomía se lo impide. Sin embargo, sí que puede ser una eficiente forma de transportar a toda la familia en el día a día y, aparte, tiene un uso comercial que le viene como anillo al dedo: shuttle para empresas como hoteles, por ejemplo.
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