El Mazda MX-5 es un icónico pequeño roadster que resulta ultra-gratificante de conducir. En su manejabilidad, reparto de pesos y ligereza (apenas una tonelada) están las claves de la maravillosa experiencia que brinda.
Pues bien, la firma japonesa ha diseñado una oferta de financiación para su versión de acceso a la gama que tiene muy buena pinta. Estamos hablando del Mazda MX-5 1.5 Skyactiv-G Prime-Line, que tiene un precio al contado de 32.550 euros.
Así es el Mazda MX-5 de la oferta
Este Mazda MX-5 equipa un propulsor 1.5 de gasolina y aspiración atmosférica que proporciona 132 CV de potencia a 7.000 rpm y un par máximo de 152 Nm, cifras suficientes para catapultarlo de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y poder alcanzar 204 km/h de velocidad punta. Además, anuncia un consumo de tan sólo 6,3 L/100 km.
La caja de cambio, de sublime tacto, por cierto, es manual de seis velocidades. Su esculpida carrocería mide 3,91 metros de largo, 1,73 metros de ancho y 1,22 metros de alto. Esconde dos plazas y un maletero de 130 litros de capacidad, mientras que su capota es de lona y de accionamiento manual.
De serie ya incluye cuatro airbags, sistemas ADAS de de asistencia a la conducción, control de presión de neumáticos, faros de led, anclajes Isofix en el asiento del acompañante, aire acondicionado, arranque por botón, llantas de 16″, pantalla central de 8,8″, dos puertos USB-C, Bluetooth, navegador, Android Auto y Apple CarPlay… y un control de crucero que nunca utilizarás porque adorarás estar tú a los mandos de este vehículo.
Así es la oferta del Mazda MX-5
Como decíamos, el precio del coche al contado es de 32.550 euros y viene de serie en color blanco. Si quieres otra tonalidad alternativa, has de sumar entre 500 y 800 euros a esa cuantía. Para quien opte por la financiación, Mazda propone lo siguiente.
Una entrada de 6.856,81 euros a lo que hay que sumar 621,22 euros en concepto de comisión de apertura. La primera cuota mensual es de 193,87 euros y las 34 siguientes ascienden a 210 euros. Por último, restaría el abono de 18.430,95 euros y decidir si afrontarlos o no. En caso de que no, y siempre que el vehículo no haya recorrido más de 30.000 km, deberás devolverlo al concesionario. Si te lo quedas, el montante final ascendería a 33.242,85 euros.