Ya no quedan roadsters compactos en el mercado. El Mazda MX-5 resiste en un segmento en el que sólo le acompañan el BMW Z4 y el Porsche 718 Boxster, pero ya hablamos de coches de precios superiores. Además, el MX-5 es uno de esos automóviles que son 100% lúdicos, uno de esos que te compras para disfrutar de la conducción. Y nada más. Y sin necesidad de invertir un dineral.
Su actual generación, la ND, que es la cuarta de la saga, se presentó en 2014 para comenzar a comercializarse en 2015. Retornó a un tamaño pequeño (sólo mide 3,91 metros de largo, 1,73 metros de ancho y apenas 1,22 metros de alto) y logró recuperar las tan especiales sensaciones de conducción de sus primeros antecesores, algo que con la tercera generación se había diluido un poquito.
Cuenta con dos motores en su gama, que son un 1.5 de 132 CV y un 2.0 de 184 CV. Obviamente el primero es el más barato y es el protagonista de hoy. En su acabado más básico, que se llama Prime-Line después de que la firma nipona reestructurara la gama, cuesta 30.364 euros.
Un precio por el que te llevas un coche entusiasta y honesto, de los que adorarás conducir si te gusta enlazar curvas. Y no lo subestimes, sus 1.001 kg de peso permiten que sus modestos 132 CV sean suficientes para pasártelo en grande.
El coche es ligero, divertido, sensible y su motor entrega todo lo que tiene a 7.000 rpm, un régimen muy alto. Además, el cambio manual de seis velocidades es toda una delicia en su manejo. Logra acelerar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y tiene una velocidad punta de 204 km/h.
El acabado Prime-Line es como decíamos el más modesto, pero ya incluye llantas de 16″ y faros de led, además de todo el equipamiento que ya se considera obligado.
Los otros acabados de la gama, por cierto, son los Exclusive-Line, Kazari, Kizuna y Homura. Vaya nombrecitos, sí. En cualquier caso, el MX-5 es uno de esos coches que todo entusiasta querría conducir. Además es hasta práctico en el sentido económico, pues homologa un consumo de 6,3 L/100 km que no dista mucho del real.
No es tan práctico en lo espacioso, eso sí, pues su habitáculo es bastante pequeño y su maletero sólo cubica 130 litros de capacidad. Pero, a fin de cuentas, así es como debe de ser un Mazda MX-5.