El grupo automovilístico chino Geely, propietario, entre otros, de la firma sueca Volvo, acaba de hacer oficial la compra del fabricante británico de deportivos Lotus. Además, la compañía china también se ha hecho con la marca malaya Proton, detrás de la que también andaba PSA Peugeot Citroën tras la adquisición de Opel a General Motors.
La compra de Lotus ha supuesto que el 51% del paquete accionarial de la marca de Reino Unido ha pasado a manos de Geely -de esta manera tendrá poder de decisión-, lo cual servirá a la empresa china para continuar con su crecimiento internacional y la obtención de un mayor reconocimiento en la industria de la automoción. Por otro lado, de Proton se ha adquirido el 49,9% de sus acciones.
La operación se ha cerrado de esta manera ya que, desde el año 1996, Proton era propietaria de Lotus; por lo que Geely ha optado por quedarse con ambas corporaciones. El importe por el que se ha hecho con las dos ha rondado los 130 millones de dólares, que vienen a ser aproximadamente 116 millones de euros.
De esta manera, el Grupo Geely es el mayor fabricante independiente de China, pues además de Proton, Lotus y Volvo, también es propietario de Lynk & Co, The London Taxi Company y China Euro Vehicle Technology AB.
Lo cierto es que la marcha de Volvo desde que pasara a manos de este conglomerado chino ha sido impecable, aumentando sus cifras de ventas anualmente y mejorando notablemente sus productos. Por lo tanto, todo indica que lo único que necesita Lotus para ´despegar´, al igual que Volvo, es una inyección económica que los chinos de Geely pueden ofrecerle.
