Tras la presentación del lavado de cara sufrido por uno de sus modelos más importantes comercialmente hablando como es el Ibiza, la marca española Seat ha desvelado, a través de su presidente, Luca de Meo, que tiene una hoja de ruta trazada con respecto al lanzamiento de nuevos modelos de cara a los últimos años de esta década. La llegada más próxima será la de un SUV de dimensiones contenidas basado precisamente en el nuevo Seat Ibiza –ya te contamos a finales de septiembre del año pasado que su nombre sería Arona, como el municipio tinerfeño-.
Uno de los hechos que ha motivado la confirmación de la producción de este nuevo crossover del segmento B-SUV ha sido la buena acogida del Ateca, el primer SUV de la historia de la marca y que ya desde el mes de enero se ha situado como uno de los más vendidos de su categoría -el quinto, concretamente-, con 1.224 unidades matriculadas en lo que va de año. Por tanto, se espera que el Seat Arona sea presentado durante los próximos meses y que tenga una estética inspirada en los nuevos Ibiza y Ateca, siguiendo el lenguaje de diseño actual de la firma de Martorell.
Asimismo, tras la llegada del nuevo Arona, Seat estaría interesada en el lanzamiento de un modelo eléctrico. Aún no está definido el segmento en el que se encuadrará, pero serviría como ´primera piedra´ de un proyecto futuro de coches eléctricos e híbridos enchufables. Más adelante, aunque todavía sin una fecha concreta, Seat pondrá en el mercado un SUV deportivo que se situará en la gama del fabricante español por encima del Ateca, si bien ni siquiera las líneas de diseño principales de este modelo estarían todavía definidas.
