El Opel Grandland se ha consolidado como un competidor clave en el segmento de los SUV medianos, uno de los más demandados en el mercado, especialmente en países como España.
Este modelo se enfrenta a una fuerte competencia, con rivales como el Citroën C5 Aircross, el Hyundai Tucson PHEV, el BMW X1, el Nissan Qashqai híbrido, el Renault Austral, el Ford Kuga y el Volvo XC40.

Para destacar en este competitivo segmento, Opel ha lanzado el Grandland con tres opciones de motorización: híbrido, híbrido enchufable y eléctrico, ampliando así su atractivo para diferentes tipos de conductores.
Tres opciones de motorización para el Opel Grandland
El nuevo Opel Grandland, fabricado en la planta de Eisenach, Alemania, utiliza la plataforma STLA Medium del grupo Stellantis, la misma que emplea el Citroën C5 Aircross. Gracias a esta plataforma, el Grandland puede ofrecer una gama variada de opciones de propulsión.
La primera opción es el sistema híbrido ligero (MHEV), que combina un motor de gasolina 1.2 turboalimentado con un motor eléctrico de 28 CV alimentado por una batería de 48 V, para un total de 136 CV. Este sistema está acoplado a una transmisión electrificada de seis velocidades con doble embrague, proporcionando un rendimiento eficiente y económico.

La segunda variante es el híbrido enchufable, que ofrece una potencia de 195 CV y un par motor de 350 Nm, proporcionando una experiencia de conducción más dinámica. Finalmente, el Grandland eléctrico cuenta con un motor de 213 CV y 345 Nm de par motor, junto con una batería de 73 kWh, que le otorga una autonomía de hasta 523 kilómetros según el ciclo WLTP.
Para quienes busquen aún más alcance, el acabado GS incluye una batería de 83 kWh, con la que el Grandland eléctrico puede alcanzar los 582 kilómetros. En un futuro cercano, Opel también planea introducir una batería de 97 kWh, que permitirá una autonomía de hasta 700 kilómetros.
Diseño y dimensiones del Opel Grandland
El Opel Grandland ha recibido un notable rediseño, adoptando el nuevo lenguaje visual de la marca, en el que destaca el frontal con el Vizor 3D y la iluminación Intelli-Pixel HD.
Con 4,65 metros de longitud, 1,93 metros de ancho y 1,66 metros de altura, el Grandland ha crecido en tamaño con respecto a su predecesor, lo que se traduce en un mayor espacio interior y una presencia más imponente en la carretera. La distancia entre ejes de 2,795 metros contribuye a una mayor estabilidad y confort en la conducción.
El espacio de carga también ha sido mejorado, con un maletero que puede alcanzar hasta 1.645 litros al abatir los asientos traseros. Con las plazas desplegadas, el volumen del maletero supera los 514 litros del modelo anterior, lo que lo convierte en una opción práctica para aquellos que necesitan espacio adicional para el equipaje o la carga diaria.
El Opel Grandland no sólo destaca por su mecánica, sino también por un equipamiento tecnológico avanzado y un interior pensado para la comodidad de los ocupantes.

En el habitáculo, encontramos una pantalla multimedia de 10 pulgadas en los acabados de entrada y de 16 pulgadas en las versiones superiores, así como un cuadro de mandos digital y un Head-Up Display denominado Intelli-HUD.
A pesar de la presencia de tecnología avanzada, Opel ha mantenido botones físicos para funciones importantes como el climatizador, proporcionando una experiencia de uso intuitiva.
Los asientos están diseñados para ofrecer un mayor confort, con materiales reciclados y formas ergonómicas. El Grandland también está equipado con una amplia gama de sistemas de seguridad y asistencia a la conducción, que incluyen control de crucero adaptativo con función Stop & Go, reconocimiento de señales de tráfico, frenado de emergencia y una cámara de visión 360º.
Precios y versiones del Opel Grandland
El Opel Grandland está disponible en varias versiones que se adaptan a diferentes necesidades y presupuestos. La versión híbrida ligera (MHEV) tiene un precio de partida de 32.400 euros, incluyendo descuentos y financiación de la marca.
Por su parte, el híbrido enchufable comienza en 39.350 euros, mientras que la versión eléctrica está disponible desde 39.850 euros, o 44.490 euros en el caso del acabado GS con la batería de 83 kWh. Estos precios pueden reducirse con las ayudas del Plan Moves III en España, lo que hace al Grandland aún más accesible.

El Opel Grandland se adapta a las necesidades actuales en cuanto a conectividad y carga. Las versiones eléctricas cuentan con un cargador embarcado para corriente alterna (CA) de 11 kWh, mientras que el híbrido enchufable dispone de un cargador de 3,7 kWh. Para la carga de dispositivos, el Grandland ofrece puertos USB-C, conexiones de 12 V y un sistema de infoentretenimiento compatible con servicios como WiFi, Bluetooth y radio digital DAB.
El Opel Grandland ha evolucionado para ofrecer una opción versátil en el segmento de los SUV medianos, con motorizaciones adaptadas a diferentes estilos de vida. La disponibilidad de diversas variantes y su atractivo precio de partida lo convierten en una alternativa interesante frente a sus competidores.
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