No está muy claro realmente la posición de este nuevo coche que los medios han bautizado ya como i5. Lo cierto, lo que si es un hecho, es que BMW, dentro de su estrategia de posicionarse en un futuro como la marca más «electrificada» de las alemanas, está desarrollando un nuevo híbrido que pretende sea un paso más allá en la carrera por el vehículo eléctrico.
La marca está probando una nueva planta motriz, que bajo el nombre Power eDrive se estaría probando en un prototipo que por ahora lleva carrocería de Serie 5 GT. El coche definitivo seguramente emplearía la próxima carrocería de la Serie 5 y pretende ser un híbrido capaz de funcionar más tiempo en eléctrico que en gasolina, con una autonomía mayor a la habitual en este tipo de coches. Por ahora se habla de que este nuevo supuesto i5 o Serie 5 híbrido funcionaría siempre en eléctrico hasta los 60/km/h y sólo conectaría el motor de gasolina en caso de necesitar el máximo de aceleración, en autopistas o en velocidades superiores.
En el prototipo actual, bajo carrocería Serie 5 GT se montan dos motores, un eléctrico de 268Cv a las ruedas traseras movido gracias a un pack de baterías de 20 kilovatios hora y un motor de 2.0l de cuatro cilindros turbo en las ruedas delanteras de 201Cv. Según BMW este vehículo funciona en eléctrico durante dos tercios de su uso normal, alcanzando unos 125 kilómetros de autonomía en sólo electrico.
Sin embargo este futuro híbrido difiere en algo esencial de la gama «i» de BMW: no emplearía la carrocería y tren de rodaje en carbono y aluminio de los i3 e i8 si no una nueva carrocería de Serie 5 que tomaría ciertos elementos estéticos de la Serie 6, aunque otros rumores dicen que se emplearía la plataforma del Serie 7 que llegará en 2016. Pero se llame como se llame parece ser que BMW quiere tenerlo en la calle en 2018, con unos planes de fabricación de 30.000 unidades año a un precio que rondaría los 100.000€. ¿Una alternativa al Tesla S?
