Primera prueba del Mercedes Sprinter 2019

Después de 22 años en el mercado, la furgoneta grande de Mercedes, el Sprinter, llega a su tercera generación. Además de mejorar en diseño, equipamiento y economía de uso, el Sprinter presenta una serie de novedades en conectividad estrenadas en últimos turismos de la marca.


Permanecer 12 años en el mercado sin cambiar de generación es algo impensable en el segmento de los turismos. En los vehículos comerciales es algo más común, ya que los usuarios profesionales valoran principalmente la fiabilidad antes que el diseño o las modernidades. Además, el desarrollo de este tipo de vehículos es bastante caro y las marcas intentan alargar su vida comercial todo lo posible. No en vano, la segunda generación de la Mercedes Sprinter se puso a la venta en 2006. En sus 22 años de vida, la marca alemana ha vendido 3,5 millones de unidades de esta furgoneta en prácticamente todo el mundo. En nuestro país se matricularon en 2017 un total de 4.230 unidades, una cifra cuanto menos llamativa si tenemos en cuenta que en 2018 se pondría a la venta la nueva generación.

En esta tercera entrega, Mercedes ha invertido 2.500 millones de euros en el desarrollo del modelo y en las actualizaciones de las fábricas donde se fabrica, ubicadas en Alemania, Argentina, China, Estados Unidos y Rusia.

Mercedes Sprinter 2019: así es su gama

Mercedes Sprinter

La Mercedes Sprinter continúa siendo un producto que se puede configurar prácticamente a la carta en función de las necesidades de cada cliente. Dentro de la gama de furgonetas Mercedes, la Sprinter se sitúa por encima de la Vito y la Citan. Esta nueva generación nada tiene que ver con la Volkswagen Crafter, con la que mantenía un estrecho vínculo –la generación anterior de la Crafer la fabricaba Mercedes tomando como base la anterior Sprinter–.

Se puede elegir entre cuatro longitudes y tres alturas de techo. Las carrocerías pueden ser Furgón, Combi, plataforma abierta, chasis cabina, minibús o cabeza tractora. Una de las novedades de esta nueva generación es que se puede elegir con tracción delantera, que se suma a las ya disponibles anteriormente trasera y total. Con la incorporación de la tracción delantera en algunas versiones se consigue reducir el peso en 50 kilos y conseguir que el plano de carga sea 8 centímetros más bajo.

La capacidad y volumen de carga siempre han sido los puntos fuertes del Sprinter. La tercera generación puede transportar hasta 5,5 toneladas y un volumen de carga de hasta 17 m3. En cuanto a la capacidad de arrastre se sitúa en unos interesantes 3.500 kilos. Combinando todo esto -junto con los diferentes motores- podemos tener hasta 1.700 versiones diferentes.

Mercedes Sprinter 2019: así son sus motores

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La nuevo Sprinter está disponible con dos motores diésel: un 2.2 de cuatro cilindros con 114, 143 y 163 CV, y un 3.0 con seis cilindros en V de 190 CV. En cuanto a las cajas de cambios, todas las versiones pueden equipar una transmisión manual de seis velocidades o una automática de 7 o 9 relaciones, en función de la tracción elegida –7 G-Tronic para las versiones con tracción trasera y total y 9 G-Tronic para las versiones con tracción delantera–.

Quien tenga en cuenta la economía de uso y necesite la etiqueta ECO para entrar en ciudades restringidas al tráfico por alta contaminación, tiene una noticia buena y otra mala. La mala es que se eliminan de la gama las versiones impulsadas por gas natural –disponibles en la generación que desaparece–. La buena es que la marca alemana apostará por la movilidad eléctrica y, en el caso de la Sprinter, tendrá su versión 100% eléctrica denominada e-Sprinter. Llegará al mercado a finales de 2019 y su autonomía total será de unos 150 kilómetros. Es una autonomía aparentemente escasa, pero la marca quiere posicionar esta variante como una alternativa para el transporte de mercancías urbanas en la última milla. Aun así la autonomía nos parece justa.

Mercedes Sprinter 2019: cómo es por fuera

Mercedes Sprinter

Poco puede variar un vehículo comercial en cuanto a diseño. Todas las modificaciones se han realizado para optimizar el espacio de carga. Dentro de esas similitudes entre modelos -sobre todo en la vista lateral y trasera-, la parte frontal es donde las marcas innovan con diseños diferentes. Ahora la moda es que todos los modelos de una misma marca se parezcan y compartan el mismo ´lenguaje de diseño´, algo que gusta de manera muy especial a los gurús del marketing.

Y desde hace un tiempo esto también se aplica a los vehículos comerciales. Por ese motivo, la parte frontal de la Sprinter se asemeja mucho a la de los últimos turismos de la marca, como el Clase A o el CLS, donde encontramos unos faros rasgados y de un tamaño más discreto. En opción puede llevar iluminación mediante ledes. La parrilla también mantiene el diseño de estos turismos y puede ir cromada, lo que aporta cierto grado de distinción. Los paragolpes pueden ir pintados en cuatro colores… o sin pintar. En cuanto a las llantas, pueden ser de chapa o de aleación de aluminio de hasta 17″.

Mercedes Sprinter 2019: cómo es por dentro

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Pero las similitudes de diseño no sólo se centran en el exterior. En el interior de la nuevo Sprinter encontramos un salpicadero totalmente nuevo con formas cuadradas, atractivo y bien resuelto, fabricado en plásticos duros pero con excelentes ajustes. Aquí, una vez más, nos encontramos elementos compartidos con el Clase A, como el volante, el diseño de los mandos del climatizador, los mandos de intermitentes o las salidas esféricas de aire. Todo ello forma un conjunto familiar, moderno, que sorprende gratamente dentro de su segmento.

Con estos vehículos no sólo comparte ciertos rasgos estéticos. También nos encontramos los sistemas multimedia heredados directamente de los turismos de la marca, en este caso del Clase A. Este modelo fue el primero en estrenar el sistema multimedia MBUX –Mercedes-Benz User Experience–, que dispone de conexión a internet con pantallas táctiles de 7 o 10,25″. Este dispositivo, que acaba de llegar también al nuevo Mercedes Clase B 2019, ha sido incorporado a la gama Sprinter para ofrecer una experiencia a bordo de clase superior, conectividad incluida. Este dispositivo multimedia incluye un sistema de reconocimiento de voz que es capaz de entender frases dichas de manera natural. Para activarlo tan sólo tenemos que decir «Hola, Mercedes» o pulsar un botón en el volante.

Otra de las funciones que entrena el Sprinter es el Mercedes PRO Connect para la gestión de flotas. Con ello podemos controlar el estado del vehículo, el tipo de conducción realizado por el conductor, los periodos de mantenimiento, los recorridos… e, incluso, dar órdenes de forma remota al vehículo con nuestro smartphone.

Mercedes Sprinter 2019: cómo va en marcha

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Durante la presentación de la Sprinter pudimos conducir la versión 314 CDI con 143 CV, tracción delantera y cambio automático. Los primero que me ha llamado la atención es lo sencillo que resulta encontrar una posición de conducción correcta, ya que incluso la versión que pudimos probar incluía el ajuste de longitud de banqueta. Eso sí, para subir a la cabina, no disponemos de ningún tirador colocado en el montante A como sí encontramos en algunos de sus rivales y que facilitan mucho la operación.

Una vez metemos la marcha desde el selector del cambio situado a la derecha del volante el Sprinter comienza a andar. El primer tacto del freno resulta extraño, con una frenada casi instantánea en cuanto se acaricia el pedal. En marcha, la dirección resulta agradable y el motor empuja con decisión. A esto ayuda la caja de cambios con un ascenso de marcha rápido y sin perdidas de potencia entre marcha y marcha. Si queremos utilizar el modo manual, tenemos disponible dos levas detrás del volante.

Mercedes Sprinter

En marcha la calidad de rodadura es notable. Tan sólo echo en falta un poco más de aislamiento al viento en la zona de la cabina, donde se deja notar más de la cuenta. Y ya que hablamos de viento, la Sprinter puede llevar un asistente de viento lateral que mediante el ESP actúa frenando selectivamente las ruedas del lado por la que le afecta el viento, para compensar esa fuerza y evitar que el conductor tenga que girar el volante unos grados. En cuanto a elementos de seguridad, el Sprinter también puede llevar de manera opcional un asistente activo de cambio de carril que actúa sobre el sistema de freno y no sobre la dirección. También puede equipar el active brake assist o un paquete de aparcamiento con cámaras 360º con función de alerta de tráfico cruzado.

En curva, el Sprinter se muestra estable con pocos balanceos de la carrocería. Los ajustes en la suspensión hacen que en todo momento tenga un excelente comportamiento sin importar el estado de la carretera. Como curiosidad, en el tren trasero emplea un sistema de ballestas fabricadas en fibra de vidrio que reducen el peso del conjunto. Si elegimos las versiones con mayor capacidad de carga estas ballestas se sustituyen por las metálicas de toda la vida. En opción tenemos disponible una suspensión neumática para el eje trasero que hace que en todo momento la carrocería permanezca plana sin importar la carga transportada.

Precios del Mercedes Sprinter 2019

  • Chasis Cabina desde 22.919 euros
  • Tourer desde 29.927 euros
  • Furgón desde 23.532 euros
  • Mixta desde 29.098 euros.

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