En esta vorágine de coches chinos, para mí hay dos grupos diferenciados: los que son bastante mejorables y los que son bastante mejorables pero además absurdamente caros.
El DFSK 600 pertenece al primer grupo, pues es un coche con ciertas deficiencias que no son tan importantes cuando ves el precio que tiene. 28.500 euros por un SUV de 4,72 metros de largo, siete plazas y buen equipamiento, está mejor que bien.
El DFSK 600 supuso un salto importante con respecto al DFSK 580 al que sustituyó y es infinitamente mejor que el DFSK 500 que le precede en la gama.
Comencemos por el motor. Es un 1.5 turbo, comercialmente hablando denominado TGDI, con 184 CV de potencia con los que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos y alcanzar 185 km/h vía una transmisión de convertidor de par y seis velocidades
Sí, sí, convertidor de par, puntazo para el DFSK 600 que no recurre a las más económicas y más habituales entre los chinos transmisiones de tipo CVT. Esta caja no es que sea muy rápida, pero sí es mucho más agradable que cualquier variador continuo.
El consumo… Bueno, no es bajo. Anuncia 8,6 L/100 km pero en su defensa hay que decir que es muy realista, incluso superior al que puedes obtener si practicas una conducción eficiente.
En marcha es un coche dócil, que no transmite nada como se podría esperar, pero que es fácil de llevar, que tiene una correcta adherencia lateral, que equipa unos buenos neumáticos Hankook… La suspensión es muy blanda, pero bueno, es lo que demanda el público de un coche de este tipo.
Dentro encuentras muchas cosas buenas y otras no tanto. Comencemos por las buenas. Por ejemplo, viene muy bien equipado de serie, tanto que no hay opciones. Hay una pantalla de 12,3″, tapicería de cuero sintético y hasta techo solar.
Y hay una palanca de cambio de accionamiento mecánico, cosa que me encanta sobre las más modernas pero lentas electrónicas.
Vamos con lo malo. Son cosas con las que se puede convivir, eso sí. El volante se regula en altura, pero no en profundidad. Los botones de la consola central tienen grafías minúsculas que además no se ven cuando les da la luz natural. Y en el cuadro y en el sistema multimedia hay menús que están sin traducir, en inglés.
Pero bueno yo creo que son males menores en un habitáculo que se ve relativamente ‘barato’, pero muy honesto. Porque por lo que cuesta, y mira que yo no soy muy de chinos, el DFSK 600 es un coche que se puede recomendar.
En el aspecto tecnológico se ve un poco de otra época, pero bueno y qué. Y derivado de esto, hay algo que acabo de recordar: no tiene ADAS, de modo que no te molesta. No tienes que desconectarlos cuando te montas, porque no los hay. Y aunque sean un sistema de seguridad a veces útil, que no existan es también una buena noticia en el sentido del agrado de uso. El DFSK 600 cumple con lo que promete a un precio más que correcto.
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