Ford Puma ST-Line X

Probamos el Ford Puma de 155 CV: sigue siendo gratificante de conducir pero ahora es peor por dentro

El Ford Puma fue parcialmente renovado hace pocos meses. Nos faltaba probar su versión con motor de gasolina de 155 CV.

Mira que siempre me ha gustado el Ford Puma desde su lanzamiento en 2019, pero soy testigo de cómo algunas de sus cualidades se han diluido. Me refiero, claro, al Puma reencarnado en crossover, no al original de 1997, que era un pequeño coupé.

El Ford Puma crossover se presentó, y se mantiene, como una total referencia en el segmento de los SUV-B en cuanto a dinámica de conducción. También tiene un gran maletero y un práctico hueco bajo él con desagüe.

Sin embargo, hay un par de cosas que, con sus espaciadas evoluciones, particularmente con la última, han ido desapareciendo. Por ejemplo, ya no hay un Puma ST con motor 1.5 EcoBoost de 200 CV, un deportivo que era fascinante de conducir. Ahora el Puma ST se conforma con un bloque 1.0 EcoBoost de 160 CV, mismo motor que equipa el resto de la gama en diferentes escalones de potencia.

Ford Puma ST-Line X

Aparte, en este último restyling, difícil de detectar en su exterior porque apenas cambian la parrilla y la firma lumínica de los faros y pilotos, se ha cambiado el salpicadero al completo, y ahora es peor.

Lo es porque se han eliminado la mayoría de botones físicos, como los de la climatización, para integrarlos en una pantalla central que ahora es mucho más grande (pasa de 8″ a 12″) y que, eso sí, recibe el sistema operativo SYNC 4, que es la evolución del SYNC 3.

El salpicadero ahora es mucho más voluminoso y claramente menos funcional. Activar o desactivar ciertas funciones, como la de la climatización, o cambiar los modos de conducción, requiere ahora de más tiempo porque es una operación más lenta e insegura que requiere toquetear la pantalla.

Ford Puma ST-Line X

También se ha eliminado el botón físico de apertura del maletero o la posibilidad de cambiar de forma manual en las versiones con cambio automático que no sean la deportiva ST. Esto son otras dos cosas negativas que ha traído el restyling del Puma.

En cuanto a calidades y espacio interior no ha cambiado nada. Hay una muy buena postura de conducción, materiales agradables y unas plazas traseras algo justas pero aptas para dos adultos.

Donde sí destaca el Puma es en su maletero, con 456 litros de capacidad que se complementan con un ingenioso hueco de plástico bajo el piso y con desagüe, que viene muy bien para transportar objetos sucios o lavar a tu perrito.

Ford Puma ST-Line X

Así va el Ford Puma de 155 CV

El Ford Puma se vende ahora en versión 100% eléctrica o de gasolina. En este segundo caso, con un motor 1.0 EcoBoost de 125, 155 ó 160 CV que se puede asociar a cambio manual o automático.

Tenemos en nuestras manos la versión 1.0 EcoBoost de 155 CV con el cambio automático y el acabado ST-Line X, que es el más equipado sin contar con el deportivo ST.

Y tiene un precio de 29.514 euros en una gama que arranca en 24.312 euros si optas por el motor de 125 CV con cambio manual y acabado Titanium. No es un coche caro en relación a lo que ofrece, eso es verdad.

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Este motor de un litro de cilindrada se combina con una red eléctrica de 48V y con un motor eléctrico de 16 CV que permite a este crossover de 4,19 metros de largo portar el distintivo medioambiental ECO.

Sin embargo, el sistema Stop&Start que se integra aquí es algo incómodo, un poco más brusco de la cuenta, lo que induce a desconectarlo. Algo similar he notado con la transmisión automática, que funciona muy bien una vez en marcha, pero que a la hora de maniobrar o querer avanzar a baja velocidad, resulta brusca y algo lenta.

Ford Puma ST-Line X

Como decía más arriba, la postura de conducción es muy buena, máxime con los asientos deportivos de esta unidad. El volante es nuevo también. No le veo especial ventaja a que sea achatado tanto por arriba como por abajo, pero tiene muy buen tacto. Ahora, la parte central, la que tapa el airbag, es más voluminosa que antes.

Lo mejor del Puma sigue siendo su conducción. Tiene un chasis muy dinámico y una suspensión que sin ser excesivamente dura mantiene una pisada fantástica y permite cambiar de dirección con agilidad.

Prestacionalmente hablando, esta versión puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y alcanzar 200 km/h. No hace falta más para una versión que no deja de tener el foco puesto en ser un coche para todo.

Ford Puma ST-Line X

Y es un motor brioso y que además no consume demasiado, pudiéndolo llevar con facilidad en unos 6,5 L/100 km, que no es mucho más de los 5,7 L/100 km que anuncia oficialmente.

Es buen coche este Ford Puma, me gusta. Lástima que el restyling reciente haya traído algunas modernidades que suponen un paso atrás en cuanto a funcionalidad. Pero bueno, es muy buena opción a un precio justo.

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