Esta cuarta generación del Mitsubishi Outlander PHEV data en realidad de 2021, pero es ahora cuando llega a Europa. Y lo hace únicamente con la motorización híbrida enchufable de su gama que a continuación te detallaremos.
Por lo pronto, anuncia 303 CV de potencia y una autonomía en modo eléctrico que asciende a 86 km. Tiene una carrocería de 4,72 metros de longitud, 1,86 metros de anchura y 1,75 metros de altura, sólo con cinco plazas, no habrá versión de siete.
Outlander PHEV: un respeto
Fue en 2014 cuando Mitsubishi lanzó el Outlander PHEV de anterior generación, siendo el primer SUV con motorización híbrida enchufable. Fue el pionero, el que marcó el camino que luego siguieron casi todos.

En su nueva generación, el Outlander PHEV se erige sobre la plataforma CMF-CD de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y tiene muchos lazos con el Nissan X-Trail, aunque con algunas cosas propias, como su motorización híbrida enchufable.
Hablando de eso, se compone de un bloque 2.4 de gasolina de 136 CV, de un motor eléctrico delantero de 116 CV, de un propulsor eléctrico trasero de 136 CV (que le dota de tracción total), de una transmisión automática de tipo CVT y de una batería de 22,7 kWh de capacidad bruta.

Esta batería puede recargarse en corriente alterna y continua. La lástima es que el conector de continua es de tipo CHAdeMO, muy poco común en nuestra tierra (sí en Japón, por ejemplo), de modo que la carga en corriente continua lo normal es no encontrar la oportunidad aprovecharla. Pero bueno, no es tan grave, a fin de cuentas un PHEV suele recargarse siempre en corriente alterna, cosa que puede hacer a una potencia de hasta 3,6 kW.
Outlander PHEV: así es por dentro
En el habitáculo, el aroma a Nissan es muy evidente. Las dos pantallas de 12,3″, la de la instrumentación y la central, son las mismas. También muchos botones y mandos que, por suerte, son físicos. Hay bastante buenas calidades y viene bien equipado de serie desde la terminación Motion. Por encima están las Kaiteki, Kaiteki+ y First Edition.

En lo que destaca sobre todo es en la amplitud en las plazas traseras, muy buenas en todas las cotas, especialmente en espacio para las piernas. Brilla menos en capacidad de maletero, que con 495 litros y formas regulares está bien, pero no es de los mejores de su segmento. Aquí es mejor un Skoda Kodiaq, por ejemplo.
Outlander PHEV: así va
La principal cualidad del Outlander PHEV en marcha es su suavidad y el silencio con el que se desplaza. También es muy confortable y tiene una dirección precisa en comparación con muchos rivales.
Ahora bien, chocan un poco las prestaciones que ofrece en relación a su dato de potencia máxima. No es que sea lento, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos va ‘sobrado’, pero el ímpetu con el que gana velocidad no es el esperable.

En parte por su transmisión de tipo CVT, aunque también hay que tener en cuenta que hablamos de un vehículo muy aislado y que transporta tres motores y una batería de alta tensión y considerable capacidad, lo que se traduce en más de dos toneladas de peso. Nada fuera de lo normal, pero que influye.
Aun así, en ninguna situación normal se echa en falta más fuerza motriz. Después está el asunto del consumo de combustible, en lo que el tamaño y peso del vehículo también afecta.
La idea con este Outlander PHEV es poder utilizarlo la mayoría del tiempo en modo eléctrico. Cuando es imposible eso, como a la hora de viajar, el consumo de gasolina no es bajo, oscilando entre los 8,0 y 9,0 L/100 km en función de la carga que se transporte y circulando a la velocidad máxima legal.


Pero obviando eso, para carretera es un coche que exhibe grandes cualidades en cuanto a seguridad, confort, silencio de rodadura y estabilidad. Y tienes unas levas en el volante que sirven para ajustar la regeneración de energía en las deceleraciones en cinco niveles.
Su precio parte de 48.300 euros. Hay alternativas más económicas, como la del Skoda Kodiaq antes mencionado, pero también es cierto que el modelo japonés viene mejor equipado y tiene mucha más potencia. Ah, y también hay que mencionar que el Outlander cuenta con nada menos que 8 años de garantía o 160.000 km, lo que antes suceda, cosa que no ofrece ningún rival.

¿Es buena compra este Outlander? Sí en términos prácticos. Es muy grande por dentro, tiene más o menos de todo lo que puedas demandar y es muy agradable de conducir a ritmo tranquilo y en el día a día.
Para largas distancias tiene la virtud de su elevado confort, pero la pega de que es pesado y de que no consume poco en comparación con otras alternativas, aunque tampoco hablamos de nada dramático ni mucho menos. Es, a fin de cuentas, lo que siempre fue el Outlander PHEV: un SUV espacioso, muy fiable y con bastante autonomía eléctrica.
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