Las cifras de consumo que obfrecen los fabricantes –necesaria para la homologación de un modelo en Europa– se obtienen mediante una prueba que se realiza en un banco de rodillos y que simula un test de conducción real en carretera y en ciudad. En el resto de mercados deberá pasar pruebas de homologacion similares y, además, cumplir una serie de requisitos.
Cuando hasta la redacción de Autofácil llega una unidad de pruebas establecemos nuestra propia prueba para calcular los consumos lo cual nos ha permitido obtener una serie de datos que son los que hemos utilizado para elaborar este reportaje. Además, para completar este informe y corroborar nuestros datos con otras fuentes también fiables, hemos consultado las cifras de la web www.spritmonitor.de, que recoge los datos de consumo real logrados por 280.000 conductores. Aparte de indicar la cifra de consumo, estos ‘probadores voluntarios’ indican las condiciones en las que han hecho la prueba, el tipo de vía, el ritmo al que han circulado…
Cómo entender las tablas
Consulta los consumos reales de 586 modelos clasificados por segmentos:
Pincha en el enlace correspondiente para ver el informe de cada categoría
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Coupés/Cabrio
- Compactos
- Todcaminos/Todoterrenos
- Berlinas de lujo
- Microurbanos
- Berlinas
- Monovolúmenes
- Urbanos
¿Cómo puedes calcular el consumo real de tu coche?
Si tu coche no esta entre los 586 modelos analizados puedes probar a realizar tú mismo el cálculo de consumo siguiendo el siguiente esquema.
El consumo real de tu coche va a depender siempre de cómo sea el trayecto, de la carga y número de pasajeros que transportes… Lo ideal es que diseñes una ruta que consideres representativa para tu tipo de conducción: por ejemplo, el trayecto que haces de casa al trabajo. Ten en cuenta que los datos de consumo del ordenador de a bordo suelen indicar, de media, un 5-6% menos de lo que gasta el vehículo en realidad -es decir, si figura una media de 10 litros, el consumo real será de unos 10,5-.
- Llena el depósito de carburante por completo. Para ello, una vez que ‘salte’ la pistola del sutidor, continúa rellenando con cuidado hasta que veas rebosar el carburante en la toma del depósito.
- Comienza a circular con total normalidad -no olvides poner el cuentakilómetros parcial a cero antes de empezar a moverte-.
- Cuanto mayor sea el kilometraje que realices, más precisa será la mediación que obtengas; lo ideal es recorrer, al menos, 200 kilómetros.
- Una vez concluido el trayecto, vuelve a llenar el depósito como en el punto 1 -si es posible, en la misma gasolinera y surtidor, para reducir el márgen de error-.
- Ahora, ya sabrás los litros que has necesitado para rellenar de nuevo el depósito, que equivalen a los que has gastado en todo el trayecto. Basta con que hagas una regla de tres para saber el dato real cada 100 km. Aquí tienes un ejemplo:
Kilómetros recorridos: 276 km.
Litros consumidos: 18,56 l.
(Litros consumidos x 100) / km recorridos = Consumo medio
Por tanto:
(18,56 x 100) / 276 = 6,72 l/100 km