En primer lugar destaca la incorporación del sistema All Terrain Progress Control. Con este, el conductor selecciona la velocidad a la que quiere avanzar y el coche lo hace, una vez que se suelta el freno, ajustando automáticamente la configuración del vehículo para optimizar la tracción y seguir avanzando en cualquier caso. En pendientes pronunciadas o en pasos difíciles, donde lo aconsejable es mantener una velocidad constante y reducida, el sistema se convierte en una ayuda interesante. Funciona entre los 1,8 km/h y los 30 km/h. Será de serie en versiones TDV6 y V8 sobrealimentado, y opcional en cualquiera de los que lleve transmisión dual y Terrain Response 2.
Los SDV6 siguen montando los dos turbocompresores secuenciales paralelos, pero tras una recalibración ahora los motores alcanzan los 306CV y 700NM, 14 Cv más y 100NM de mejora. La revisión de recirculación de gases, bomba de aceite y toreras de admisión mejoran, en este caso, un 7% el consumo.
En todos ellos se incorpora ahora un sistema HUD que proyecta en el parabrisas información como velocidad, marcha engranada, datos del control de crucero, navegador e información del sistema de reconocimiento de señales de tráfico. El conductor puede preselecciones la información que le interesa que aparezca. Por último, nuevos colores y una interesante lista de opciones de personalización, como techos panorámicos con persiana eléctrica distinguirán a los nuevos Range Rover, que se pueden pedir ya y empezarán a llegar en febrero de 2015.