La línea entre los SUV de altas prestaciones y los deportivos es cada vez más difusa. Hace tan solo unos años nadie podría haber imaginado que un Range Rover podría ser más rápido que un Ferrari, pero los tiempos cambian y eso es exactamente lo que acaba de ocurrir en la famosa carretera con 99 curvas de Tianmen, en China.
El Range Rover SVR ha sido capaz de batir el record del Ferrrari 458 Italia en la subida a la sinuosa carretera asiática. El encargado de lograr la hazaña ha sido Ho-Ping Tung, ganador en su clase de Le Mans, suplente del equipo Panasonic Jaguar Racing y probador de Jaguar.
Gracias a la puesta a punto específica y al motor V8 Supercharged que rinde 575 CV, el Range Rover Sport SVR ha establecido una marca no oficial de 9 minutos y 51 segundos en la ascensión de 11,3 kilómetros a una velocidad media de 68,8 km/h. Hasta ese momento, el mejor tiempo estaba registrado por un Ferrari 458 Italia en 2016.
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El piloto del equipo Panasonic Jaguar Racing Ho-Pin Tung comentó: «Estoy acostumbrado a las altas velocidades en las carreras, pero esta subida ha sido mucho más exigente. Mantener la concentración con tantas curvas y los precipicios que circundaban la carretera ha sido el mayor reto» .
Alto rendimiento y máximo confort
Y es que, a pesar de ser un SUV con excelentes capacidades en el campo, el nuevo SVR ofrece un rendimiento de auténtico deportivo. No en vano es el Land Rover más rápido de la historia, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 280 km/h.
Pero más allá de las prestaciones puras, el SVR cuenta con un chasis que le permite ofrecer un mayor dinamismo sin comprometer el confort de marcha que caracteriza a todos los modelos de la compañía británica. Los ingenieros enfocaron gran parte de sus esfuerzos en controlar los movimientos de la carrocería con el objetivo de evitar inercias indeseadas, pero también prestaron especial atención a la modificación de los amortiguadores para mejorar el agarre y el paso por curva.
El resto de modificaciones respecto a los Range Rover Sport convencionales se han centrado en la optimización de la refrigeración a través de más tomas de aire y en el aligeramiento del conjunto, destacando el capó opcional de fibra de carbono.
Por dentro, el SVR se caracteriza por los asientos SVR Performance más ligeros y envolventes, así como por los logos específicos y las cuatro comnbinaciones de color a elegir que contrastan con el tapizado Windsor de las butacas deportivas.
