El Renault Twingo 2015, a examen

Microurbano de 3,60 metros de longitud; dos motores, uno atmosférico de 70 CV y otro turboalimentado de 90 CV; homologado para cuatro plazas€ hasta ahí, todo suena más o menos coherente con cualquier microurbano contemporáneo y rival de los Seat Miii, Citroën C1, VW Up, Toyota Aygo… Pero la sorpresa llega cuando se busca el motor en el vano delantero€ y no se encuentra. Y es que la principal característica del Twingo 2015, es su configuración de todo atrás –motor posterior y tracción trasera–: un esquema típico en los automóviles hasta la llegada, en los años 60 del pasado siglo, del primer Mini y la generalización del motor delantero. Pero la marca francesa, acompañada de Smart, ha desarrollado una plataforma con motor posterior y tracción trasera. ¿La principal consecuencia? Que, ahora, y en ausencia del motor delante, las ruedas del Twingo pueden girar hasta 45º –antes 30º; en este vídeo lo puedes comprobar– y ofrece el mejor radio de giro del segmento: 8,59 m entre bordillos€ cuando lo normal es que esta cifra ronde los 9,5 metros.

Aunque el Twingo es bastante más que eso. Una vez se accede a su interior, uno se encuentra un habitáculo realizado en plásticos duros, con acabados correctos y todos los mandos a mano… pero en el que conductores muy altos no irán demasiado cómodos. ¿La razón? La postura de conducción es elevada de por sí… y, sobre todo, el volante no se regula en profundidad. A pesar de eso, el Twingo resulta bastante práctico -ofrece 52 l en los distintos huecos para objetos, aunque, inexplicablemente, carece de asideros sobre las puertas- y amplio, incluso en las plazas traseras: por homologación, sólo dos personas pueden viajar y son aptas para adultos de hasta 1,70 m de altura.

Como motorizaciones, Renault ofrece dos opciones, ambas de gasolina: un propulsor atmosférico 1.0 de 70 CV –denominado Sce– y otro turbo alimentado, de 0.9 l y que ofrece 90 CV, denominado TCe. Aunque ambos vibran ligeramente, el atmosférico ofrece una buena respuesta, pero su escasa potencia se hace notar cuando se superan los 100 km/h. Por el contrario, el turbo de 90 CV, y pese a cierto retraso en la entrada del turbocompresor, es el más adecuado para viajar o rodar con tranquilidad en carretera. En un coche tan ligero como el Renault Twingo 2015, que en su versión más potente apenas alcanza los 1.018 kg, el consumo no resulta un problema… y la marca francesa declara, para el atmosférico, un gasto medio de 4,2 l/100 km; y para el turboalimentado, uno de 4,3 l/100 km.

¿Y el maletero? Aunque se sitúa en la parte trasera del vehículo, el vano portaequipajes se alza, separado por material aislante, sobre el propio motor -tranquilidad, Renault y Smart han colocado los distintos indicadores y depósitos en la parte delantera, donde tradicionalmente iría situado el propulsor, para su fácil acceso-. Lo malo es que, debido a su particular ubicación, no resulta muy grande y ofrece únicamente 174 l, bastante menos que el maletero de otros rivales directos como el del Suzuki Celerio –254 l–, el Hyundai i10 o el Fiat Panda -225 l- . Eso sí, para subsanar esta deficiencia, no tan grave en un coche pensado para ciudad, el Twingo se reserva una estratagema: poder colocar los respaldos de los asientos traseros en perpendicular, con lo que la capacidad de carga alcanza los 219 l.