¿Te suena el Real Decreto 1247/1995? Seguramente no, pero si tienes un coche clásico te interesa y mucho. Y es que, dicha norma es la que fijaa los requisitos para poder catalogar un vehículo como histórico.
Antes de comenzar, debemos decir que como requisitos fundamentales tendremos que acreditar una antigüedad mínima de nuestro vehículo de 30 años, así como haber superado la ITV. Después de esto, se comprobará que dicho vehículo haya dejado de producirse y que no haya sufrido modificaciones técnicas. Y a partir de aquí comienzan todos los trámites administrativos.
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Pero, ¿por qué iba a querer catalogar mi vehículo como histórico? Los vehículos históricos gozan de varios beneficios económicos, como la exención del pago del Impuesto de Circulación para algunos municipios, y el pago únicamente del 50% en otros. De la misma manera, las inspecciones de la ITV serán menos continuas, pudiendo extenderse hasta 5 años, así como más permisivas. También obtendremos descuentos en el seguro y no estarán obligados a cumplir con las legislaciones anticontaminación.
Trámites para catalogar un coche como histórico
- El propietario deberá acudir a un laboratorio oficial para la catalogación histórica de su vehículo, la cual se llevará a cabo bajo una inspección para verificar que posee los requisitos. Se entregará un informe y una ficha técnica reducida, en la cual se establecerá el periodo para pasar la ITV, la velocidad máxima con la que podrá circular, así como la expresa prohibición de circular en horario nocturno.
- Como siguiente paso, será que un club de automóviles clásicos portador de su debido reconocimiento, certifique el interés del vehículo como histórico. Esto también se podrá realizar a través del propio fabricante.
- Más tarde, se presentará una solicitud en la Consejería de Industria de la comunidad que más convenga al interesado para que sea la que lleve a cabo esta consideración sobre su vehículo.
- El siguiente paso será, una vez esté todo aprobado, acudir a una ITV para que se verifique que el vehículo en cuestión cumple con todos los detalles enumerados en el informe, y elaboren allí mismo, una nueva tarjeta de inspección técnica en la que se anote las nuevas especificaciones del vehículo.
- Finalmente se pedirá el cambio de matriculación en la Jefatura Provincial de Tráfico en la que se registrará toda la nueva documentación histórica del vehículo. Aquí será necesario presentar el DNI, documentación que acredite la propiedad del vehículo, justificante de pago o exención del impuesto de circulación. En caso de que el coche proceda de fuera de la Unión Europea, se presentará el DUA (Documento Único Administrativo) expedido por la propia Aduana. También cuatro fotos exteriores a color del vehículo, permiso de circulación y tarjeta de la ITV en vigor (en caso de que el vehículo esté en circulación).
Como vemos, los trámites no son precisamente sencillos y pueden llegar a ser bastante tediosos. Finalmente los trámites nos supondrán un coste total medio de unos 600 euros. Con todos los beneficios que hemos enumerado anteriormente, y como contrapartida, las aseguradoras podrán establecer un límite de uso por kilometraje anual o restricciones de circulación en condiciones adversas. También el estado podrá reclamar el vehículo para alguna exposición.