Entre las novedades que incluye esta puesta a punto encontramos nuevos elementos de diseño que se dejan ver tanto en el exterior como en el interior del coche. En comparación con otras propuestas enfocadas al segmento del lujo de firmas como Bentley o Maybach, el Rolls–Royce Phantom siempre se ha posicionado en un nivel de refinamiento muy superior; una perspectiva que este restyling consigue enfatizar aún más.
No hay cambios en el plano mecánico, por lo que el Phantom mantiene bajo el capó el ya conocido propulsor V12 biturbo de 6.7 litros que anuncia 570 CV y 900 Nm de par máximo. Este bloque viene asociado a una caja de cambios automática de 8 velocidades que transmite toda la fuerza directamente sobre el eje trasero del coche. Con esta configuración, el opulento modelo británico requiere de solo 5,3 segundos para completar el 0 a 100 km/h. Nada mal si tenemos en cuenta que declara un peso en seco de 2.560 kg. En el caso de la variante de batalla extendida (2.610 kg), la cifra aumenta ligeramente hasta los 5,4 segundos.
A la espera de que se produzca el lanzamiento del nuevo Rolls-Royce Spectre eléctrico, diferentes medios internacionales habían valorado la posibilidad de que la firma de lujo británica incluyera algún tipo de electrificación en la puesta a punto de su modelo estrella. Sin embargo, finalmente no ha sido así, por lo que aún deberemos esperar unos meses para descubrir al primer modelo libre de emisiones de la compañía.
A nivel estético, los cambios que propone Rolls-Royce sobre esta actualización del Phantom se centran principalmente en presentar una imagen más moderna y contemporánea. Frente a la generación saliente, el nuevo Phantom II incluye una parrilla de nueva factura que ahora también incluye iluminación LED, al estilo BMW. Como opción, los clientes de la marca de Goodwood pueden optar por un acabado cromado oscuro para la parrilla e iluminar la silueta del Espíritu del Éxtasis.
El catálogo del nuevo Rolls-Royce Phantom también recibe dos nuevas opciones de llantas, ambas en un tamaño de 21 pulgadas. La primera alternativa muestra un diseño fresado de corte de diamante con elementos triangulares 3D, mientras que la segunda alternativa presenta un diseño retro que rinde tributo a los modelos de la marca de la década de los años 20.
En el habitáculo, la actualización incluye una nueva selección de acabados y materiales nobles para que los clientes de la marca personalicen a su gusto la exclusiva atmósfera interior del coche. Según afirma Rolls-Royce, el aro del volante es ahora ligeramente más grueso y ofrece un mejor tacto de conducción. Por su parte, el sistema de infoentretenimiento recibe la funcionalidad amplía sus opciones de conectividad gracias a la tecnología Rolls-Royce Connected.
Por el momento, Rolls-Royce no ha desvelado la lista de precios del nuevo Phantom. Sin embargo, teniendo en cuenta que la tarifa de acceso al modelo anterior partía de las 363.000 libras (unos 427.000 euros al cambio), lo más probable es que el precio de esta nueva versión se incremente ligeramente.