En su carrera hacia la electrificación, el catálogo de Peugeot ha ido incorporando de manera progresiva nuevas variantes enchufables. En este sentido, la firma del león va poco a poco engrosando su gama de vehículos eléctricos e híbridos. Todo estos modelos presentan el mismo nivel de seguridad pasiva e incluso una mayor seguridad activa que sus equivalentes con motores térmicos.
Más información sobre el Peugeot 208

Por qué la seguridad no es problema en un coche electrificado
- Plataformas multienergía
La plataforma de un vehículo está formada por el suelo, el chasis y la arquitectura electrónica. Es el componente básico para desarrollar un coche en las pruebas de choque, con un comportamiento seguro en la carretera y que pueda alojar los sistemas más avanzados de asistencia a la conducción.
Los vehículos 100% eléctricos y los híbridos enchufables de Peugeot se construyen sobre las plataformas CMP y EMP2, que han sido diseñadas específicamente para cumplir con los estándares más elevados y alojar diferentes sistemas de propulsión. Gracias a ello, los modelos electrificados de la marca francesa ofrecen la misma protección para los ocupantes e idénticos sistemas de seguridad que sus versiones de combustión.
- Idéntico rendimiento en los test EuroNCAP
En los test de EuroNCAP realizados en 2019, el Peugeot 2008 logró cinco estrellas y puntuaciones destacadas: ofrece un 93% en protección de pasajeros adultos y un 84% para niños, con un 73% en asistentes de seguridad activa. Por su parte, el Peugeot 208, logró un 91% en protección de pasajeros adultos y un 86% para niños, con un 71% en asistentes de seguridad activa.
A finales de 2020 se actualizó la evaluación de ambos modelos realizando pruebas adicionales a sus versiones eléctricas, que confirmaron que los e-2008 y e-208 merecen la misma calificación de seguridad que sus hermanos de gama de combustión.
- Dinámica de conducción
Los coches eléctricos e híbridos enchufables pesan más que sus equivalentes de combustión por la masa de las baterías; pero al ir instaladas en el suelo del coche, dan lugar a un centro de gravedad muy bajo. Además, al no disponer de un pesado motor sobre el eje delantero, el reparto de pesos entre ejes está muy equilibrado. En los híbridos enchufables, la ubicación centrada y baja de las baterías también ayuda a cumplir el mismo cometido.
El bajo centro de gravedad hace que el coche se sienta más pegado al suelo, sea más estable a cualquier velocidad y se balancee menos al tomar curvas o realizar cambios de dirección. El reparto centrado de pesos produce un carácter más neutro al tomar las curvas y una mayor nobleza de reacciones.
- Asistentes a la conducción
Gracias al uso de las nuevas plataformas, los modelos electrificados pueden disfrutar de todos los sistemas de ayudas a la conducción de la marca. Por ejemplo, el Peugeot e-2008 dispone de control de crucero adaptativo con función Stop & Go, con instrucciones ajustables de distancia de seguridad, Lane Position Assist, que mantiene el vehículo en la posición seleccionada por el conductor, Full Park Assist con función perimétrica, freno automático de emergencia de última generación y alerta activa de cambio involuntario de carril con corrección de trayectoria desde 65 km/h, entre otros.
- Seguridad del sistema eléctrico
Las celdas de las baterías utilizadas por la gama electrificada de Peugeot están instaladas en un contenedor completamente blindado que protege todo el sistema de alta tensión con el fin de evitar cualquier tipo de fuga o descarga de electricidad. Además, los eléctricos de la firma francesa cuentan con un sistema que mantiene las baterías a una temperatura óptima, evitando sobrecalentamientos.
El riesgo de incendio es otro de los mitos que siempre están alrededor de un vehículo eléctrico. Nada más lejos de la realidad, y es que un vehículo con motor eléctrico tiene un riesgo aún más remoto de incendiarse que uno con motor térmico. Peugeot somete a sus baterías a unas exhaustivas pruebas con el fin de garantizar su resistencia al fuego, a las vibraciones, a las temperaturas extremas, a la sobrecarga e incluso a impactos virulentos por deceleración o compresión.
- Seguridad en la recarga
La recarga de un coche eléctrico también es un proceso completamente seguro. Tanto las electrolineras como la toma de corriente y los cables de carga han sido diseñados para ofrecer la máxima seguridad incluso bajo la lluvia. Además, estos cables tienen un alto grado de protección IP ante el polvo y el agua y se bloquean durante la recarga para evitar posibles accidentes e incluso robos.
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