En primer lugar, se debe recordar que con la primavera recién estrenada ha llegado también el esperado cambio horario. Los relojes se han adelantado una hora este domingo, algo que puede afectar al sueño y, por tanto, a la conducción. Ajustar el ‘reloj biológico’ es algo más complicado y los expertos atribuyen al cambio de hora efectos como el cansancio o alteraciones del estado de ánimo. Por ello, si tienes pensado salir de viaje, ten presente que lo más importante es ponerse al volante habiendo descansado las horas necesarias.
Claves para evitar riesgos, infracciones y multas
Aunque es importante no olvidar revisar aquellos elementos mecánicos del vehículo que son fundamentales como los neumáticos, luces, correas, niveles y frenos, (lo más recomendable es acudir a un taller mecánico antes del viaje), existen también otras cuestiones que son relevantes y desconocidas, en muchos casos, para gran parte de los conductores y que se pueden traducir no solo en riesgos en la carretera, sino también en infracciones y sanciones.
¿Qué hago si me encuentro con atascos o retenciones?
Lo primero de todo: ¡que no cunda el pánico! Una vez que seamos conscientes de que no nos queda más remedio que resignarnos y esperar, lo aconsejable es cerrar las ventanas para aislarse, poner música que nos ayude a relajarnos, no mirar compulsivamente el reloj ya que no vamos a solucionar nada y no pitar ni hacer gestos estresantes.
¿Debemos parar durante el trayecto?
Lo ideal para evitar el cansancio y la fatiga en la conducción es parar y descansar unos 15 minutos cada 200 kilómetros o cada dos horas. Además, no se debe conducir nunca en una misma jornada más de ocho horas.
¿Sabes que si durante el trayecto llueve y no te funcionan las escobillas pueden multarte por ello?
Pues sí, conducir un vehículo sin mantener el campo de visión está tipificado como falta leve y se sanciona con una multa de 80 euros. En estas circunstancias, los expertos recomiendan detenerse en el arcén cuanto antes y evitar circular para evitar asumir riesgos innecesarios y enfrentarse a una sanción económica.
¿Y si lo que llevamos es una grieta en el parabrisas que puede entorpecer nuestra visión? ¿Podemos ser sancionados?
Este caso también sería considerado una falta leve y conlleva una multa de 80 euros.
¿Está prohibido comer y beber durante el viaje?
No es recomendable que los conductores coman durante el viaje ya que, aunque en la legislación vigente no aparece explícitamente esta prohibición mientras se conduce, se entiende que provoca distracciones y limita los movimientos en caso de tener que reaccionar con rapidez ante un imprevisto. Si se tiene hambre lo recomendable es parar y comer en un lugar seguro ya que, aunque no está prohibido de forma específica, son acciones sancionables (según el criterio del agente) bajo la consideración de distracción al volante y pueden ser castigadas con multa leve de hasta 100 euros, sin retirada de puntos.
¿Qué pasa con los intermitentes? ¿Cómo usarlos correctamente?
Las maniobras deben señalizarse siempre e indicarse con la antelación necesaria, sin dejar de hacerlo hasta que éstas se ejecuten completamente. Y la clave está en la utilización de los intermitentes. Por lo tanto, sería incorrecto tanto la no señalización como la señalización indebida o a destiempo (incluida la excesiva anticipación), que puedan confundir a los diferentes usuarios de la vía. No usar los intermitentes o hacerlo de forma incorrecta puede ser sancionado con una multa de entre 80 y 200 euros.
¿Qué hago si me quedo sin gasolina a medio camino? ¿Me pueden sancionar si me ocurre?
Para evitar riesgos es aconsejable detener el vehículo en un lugar seguro, ajustando el coche todo lo posible fuera de la calzada y dejando libre el arcén. Después, deberemos colocarnos el chaleco de alta visibilidad, señalizar el vehículo con la utilización de los triángulos de preseñalización de peligro y esperar a la ayuda de cualquier agente de tráfico o al servicio de asistencia en carretera del seguro, al que tendremos que llamar por teléfono. En cuanto a la sanción, aunque no es lo habitual, los agentes sí podrían multarte por «conducción negligente» con una sanción administrativa de 200 euros, siempre que des origen a «una situación de riesgo o peligro para ti mismo». Para evitar esta situación, antes de un viaje procura repostar más combustible del que crees que necesitarás para llegar, por si te encuentras con retenciones o debes realizar un cambio de ruta.
Si justo antes de salir nos damos cuenta de que nuestra matrícula no es muy legible, ¿qué puede ocurrir?
Debes saber que la Ley de Seguridad Vial recoge como infracción en su artículo 9.2 la acción de «circular con un vehículo cuyas placas de matrícula presentan obstáculos que impiden o dificultan su lectura e identificación». Dicha infracción conlleva una denuncia que se traduce en una multa de 200 euros (100 euros, si es reducida). Del mismo modo, es fundamental la placa posterior de matrícula esté bien iluminada. De lo contrario, la sanción será idéntica.