En 2017 le llegó el turno a Skoda , dentro del grupo VW, para poner en el mercado un nuevo SUV compacto sobre la plataforma MQB , que además es competencia directa del Seat Ateca, con el que comparte gran parte de sus componentes. Será el sustituto del Yeti, aunque coincidirán un tiempo en el mercado, con un diseño más emotivo y dinámico, en la línea de su hermano mayor, el Kodiaq. Su batalla, como en el Ateca, es de 2,63 m en las variantes de tracción total, que le sirven para configurar un interior espacioso y funcional; las plazas traseras cuentan con regulación longitudinal para un maletero de 521 l de capacidad. Aplica toda la tecnología vista en su hermano mayor, estrenando en –koda la instrumentación digital opcional, con cuatro posibles configuraciones de visualización –Clásica, Extendida, Moderna y Básica–.
Para su lanzamiento dispone de cuatro motores de nuevo desarrollo; sólo el 2.0 TDI de 150 CV no se estrena en el Karoq. Los 1.0, 1.5 TSI anuncian 115 y 150 CV, mientras la gama diésel se articula desde el 1.6 TDI de 115 CV hasta el 2.0 TDI de 190 CV, con cajas de cambio manual de 6 marchas o DSG 7. En este vídeo nos centramos en la versión equipada con el propulsor diésel 1.6 de 115 CV.
Con la configuración de serie de muelles convencionales y llantas de 17″ –se puede montar una suspensión de dureza variable en opción–, el Karoq ofrece un excelente compromiso entre estabilidad y confort, superior al de un Seat Ateca, por ejemplo. El tacto de la dirección es otro de los puntos destacables, sobre todo en comparación con la del Kodiaq, que resulta demasiado asistida.