La marca aún no ha anunciado precios, pero en palabras de Víctor Sarasola, director de márketing en España de la marca checa, el nuevo Octavia mantendrá los contenidos precios del actual, es decir, que su precio podría partir, descuentos promocionales aparte, desde unos 17.000 euros.
El nuevo Octavia presenta un diseño sobrio pero atractivo y su carrocería crece 8 cm de largo. Estará disponible en versión de cinco puertas y familiar -esta última, en verano-. La batalla se ha alargado en 10,8 cm, lo que se traduce en un mayor aplomo en carretera y en una ligera mejora en el espacio de las plazas traseras, que ya de por sí era bueno en el Octavia de segunda generación. En el interior, encontramos un diseño tan poco llamativo como en el exterior, pero la calidad de materiales ha mejorado mucho, situándose a un nivel que poco o nada tiene que envidiar a, por ejemplo, un VW Golf, modelo del que, por cierto, toma prestada la plataforma, que es la nueva MQB del Grupo VAG.
Respecto a las motorizaciones, el nuevo Octavia, inicialmente, estará disponible con tres motores de gasolina y dos diesel. Los primeros son un 1.2 TSI de 105 CV, un 1.4 TSI de 140 CV y un 1.8 TSI de 180 CV. Los diesel corresponden a un 1.6 TDI de 105 CV y a un 2.0 TDI de 150 CV. En verano, llegará una versión Greenline con motor 1.6 TDI de 115 CV -y que sólo consumirá 3,4 l/100 km- y una variante deportiva RS que podrá elegirse con motor gasolina o diesel -un 2.0 TSI de 220 CV o un 2.0 TDI de 184 CV-. Todos los motores llevan cambio manual de seis velocidades -excepto el 1.6 TDI de 105 CV– y todos pueden equipar la caja automática DSG.
En marcha, el Octavia ha ganado en refinamiento -ahora resulta más cómodo y silencioso-, en aplomo y en agilidad. La marca asegura que, según versiones, la reducción de peso del nuevo Octavia se cifra en hasta 102 kg respecto a su predecesor. También ha mejorado el tacto de conducción gracias a una precisa dirección y a un cambio de marchas de tacto agradable, aunque de recorridos algo largos. La suspensión también ofrece un buen compromiso entre confort y estabilidad, aunque sólo las versiones más potentes -1.4 TSI, 1.8 TSI y 2.0 TDI- incorporan en el eje trasero una estructura de paralelogramo deformable. Las variantes más básicas -1.2 TSI y 1.6 TDI- optan por un eje de torsión, al igual que el VW Golf, el Seat León… para así reducir costes. Aun equipando la suspensión menos sofisticada, el Octavia muestra un comportamiento bastante neutro.
Por otro lado, el nuevo Octavia podrá equipar multitud de sistemas de asistencia y de seguridad, tales como el dispositivo de reconocimiento de señales de tráfico, la alerta de cambio de carril, iluminación inteligente, control de crucero adaptativo con frenada de emergencia, alerta de fatiga en el conductor… Con todo, Skoda pretende que su modelo más importante -desde 1996 se han vendido más de 3,7 millones de unidades-, se posicione como la mejor berlina compacta del mercado y consiga vender alrededor de 400.000 unidades anuales. De momento, podemos confirmar que cualidades no le faltan.