Echar un vistazo al Skoda Vision X es la mejor forma de saber cuál es la visión del fabricante checo acerca de cómo debe ser un crossover moderno. Al añadir un tercer modelo a su familia SUV, Skoda quiere llegar a nuevos grupos de consumidores e incrementar el entusiasmo por una marca un poco tapada, al menos en España, por sus hermanos de Seat, Volkswagen o Audi. Ampliar la gama de modelos poniendo el foco en el creciente segmento SUV es uno de los pilares de la Estrategia 2025 de Skoda.
Con sus proporciones compactas, el Skoda Vision X se presenta como el compañero ideal para un estilo de vida urbano y activo. Líneas precisas y contornos limpios caracterizan el exterior y ponen en valor el carácter dinámico de este prototipo híbrido.
Además, en las imágenes mostradas por Skoda, el fabricante ha elegido un llamativo color Flex Green para la carrocería en contraste con el color Antracita del techo. Además, los distintivos parachoques, los umbrales laterales, un gran techo panorámico de cristal y las llantas de aleación de 20 pulgadas crean un aspecto poderoso.
En el interior, el salpicadero ancho, de contornos ergonómicos y con una pantalla independiente en color, domina el aspecto visual del Skoda Vision X. Pracisamente a través de esta pantalla, los servicios de infoentretenimiento y conectividad son rápida e intuitivamente accesibles. Por otro lado, los elementos iluminados hechos de cristal tallado, junto con la pantalla en color, crean efectos de luz que otorgan un carácter acogedor al habitaculo.
Como ya hemos comentado, el Skoda Vision X entra dentro de la estrategia 2025, año en el que la marca ya habrá lanzado vehículos híbridos, además de coches completamente eléctricos. Para entonces, uno de cada cuatro vehículos entregados por Skoda en todo el mundo tendrá un sistema de propulsión híbrido enchufable o puramente eléctrico, según las previsiones de la propia compañía.