¿Sabías que la historia del SsangYong Korando se remonta a más de 40 años atrás? En su momento fue fruto de un acuerdo con Jeep y el Korando era, como te puedes imaginar, un todo terreno. En generaciones sucesivas se fue ‘todocaminizando’ y en la actual ya no queda nada de todo terreno, aunque mantiene una versión con tracción 4×4 y bloqueo central que, junto con unas cotas de carrocería bastante amplias, le convierten en uno de los SUV más aptos para salir del asfalto.
Mide 4,45 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,62 metros de alto. Es bastante espacioso en las plazas traseras, más que la media de su segmento en cualquier cota, pero a cambio su maletero no. Con 423 litros se sitúa por debajo y, además, sus formas no son las más aprovechables del mundo porque los pasos de rueda traseros invaden bastante el receptáculo.
Por cierto, antes de seguir, que sepas que SsangYong deja de existir como tal. Bueno, en realidad lo que sucede es que cambia de nombre a KG Mobility, o KGM. Pero sus coches no cambian, solo que ahora no leerás Ssangyong por ningún lado. Sí se mantiene el emblema de SsangYong de las ‘alas’.
Bajo su capó hay un motor de gasolina 1.5 turbo en dos versiones: 148 CV de potencia y cambio manual o 163 CV y transmisión automática, pudiendo aquí elegir entre tracción delantera o total conectable. Y hay tres acabados: Line, Urban Plus y Limited. Ah, y hay una versión eléctrica con motor de 190 CV y 339 km de autonomía.
El Korando que tenemos aquí es el tope de gama, el ‘a full’. Es decir, es el Limited, con el motor de 163 CV y con tracción 4×4. De puertas adentro se ve sencillo. Aunque a algunos eso le pueda parecer decepcionante, a mí no porque facilita que te acomodes en el coche muy rápido. Todo está en su sitio, los botones y mandos no son táctiles…
Tiene su parte menos buena, obviamente, como que la pantalla del sistema multimedia de 8″ se ve algo desfasada, aunque tiene Android Auto y Apple CarPlay para que disfrutes de cualquier aplicación en ella, incluidas las de navegación, puesto que el coche no cuenta con navegador. Sin embargo viene bien equipado; en esta terminación Limited no faltan faros de led o hasta tapicería de cuero.
Y de calidades cumple. No se ve mal hecho por ninguna parte. Lógicamente no tiene la sofisticación de otras alternativas, pero tampoco su precio. El Korando arranca en tan sólo 21.100 euros y en su versión tope de gama, o sea en esta, se vende por unos muy razonables 31.900 euros. En estos precios, por cierto, viene en color azul, pero por tan sólo 410 euros extra puedes encargarlo en blanco, plateado, gris o negro.
KGM Korando: así va
¿Y en marcha? Es un coche más cómodo que ágil y más rápido que ahorrador. Su suspensión es blandita, como también lo es el accionamiento de todos sus mandos relacionados con la conducción, como el volante o los pedales.
Su motor 1.5 turbo es bastante impetuoso aunque quizá lo sería más si las relaciones de su transmisión no fueran tan largas. Aun así no te va a hacer falta más potencia en ningún momento, pues sus 163 CV cunden por encima de lo esperado.
Lo malo, eso sí, es que su consumo no es bajo, algo a lo que además colabora el hecho de que esta versión tenga tracción total. Anuncia 8,6 L/100 km, pero en su defensa hay que decir que es una cifra bastante realista. Puedes llevarlo entre 8,6 y 9,1 L/100 km sin mayor problema.
La caja de cambio automática no es la más rápida y suave del mercado pero funciona bien y, no sé por qué, me transmite sensación de robustez, como de que no se va a romper nunca. Esto es algo subjetivo, pero bueno, así lo sentí.
Normalmente el Korando se desplaza en tracción delantera, pudiendo derivar parte de la fuerza motriz al eje trasero en condiciones de baja adherencia o fuerte aceleración. Y hay una función Lock (bloqueo) que permite repartir la fuerza entre los dos ejes a partes más o menos iguales, lo que viene bien para carreteras resbaladizas o para caminos embarrados.
¿Es esta la versión que más interesa?
Francamente, no. A no ser que circules habitualmente por carreteras propensas a heladas o vayas a salir del asfalto de forma relativamente habitual. En el caso contrario, que es el más común, yo recomendaría ‘bajar’ a la versión con tracción delantera, que aparte se asocia al acabado intermedio Urban Plus y que se vende por 26.700 euros. Esta decisión no sólo te permitiría ahorrar 5.200 euros en la compra, sino que además te gastarás un 10% menos en combustible.
Aun así, francamente este Korando me ha sorprendido, sobre todo si atendemos a su excelente precio. Funciona bien, se ve robusto, anda de sobra y es espacioso. Cierto es que no es de los mejores en dos capítulos, como son el consumo de gasolina y la capacidad de maletero, pero salvando eso, yo lo veo como una alternativa de compra más que sensata.
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