Justine Wadsack es una senadora de Estados Unidos por el estado de Arizona. Ella fue arrestada el pasado mes de marzo cuando circulaba con su Tesla Model S por una vía de 55 km/h… ¡a 114 km/h! Esto supone algo más que duplicar la velocidad genérica de la vía y un grave peligro para el resto de usuarios de la vía. De hecho, fue arrestada por tal conducta, aunque ella ahora se niega a firmar la multa justificando su comportamiento por que se quedaba sin batería.
En Arizona se toman muy en serio el tema de los excesos de velocidad. De hecho, aquellos conductores que van hasta 32 km/h por encima del límite legal se enfrentan a penas de hasta 30 días de cárcel, un año de libertad condicional, una multa de 500 dólares y tres puntos menos en su carnet de conducir. La infracción de la senadora a los mandos de su Tesla es todavía peor. Lejos de reconocer su error, Wadsack indicó a las autoridades que lo que estaba ocurriendo era una “persecución política”.
No obstante, para Mike Rankin, abogado de la ciudad de Tucson que están llevando a cabo los cargos contra la senadora, la situación no puede ser más clara. “Procesar a alguien por poner en peligro a otros al conducir a velocidades de más de 32 km/h por encima del límite no es una persecución”. Además, la policía de la población estadounidense ha confirmado que la intención de presentar cargos sigue presente.
A su Tesla sólo le quedaban 6 km de autonomía
Como te hemos indicado más arriba, la senadora no tiene intención de retractarse y continúa esgrimiendo no sólo que tenía poca autonomía en su Tesla -unos 6 km para ser exactos-, sino que no hubo exceso de velocidad. Una conducta que no tiene ningún sentido si lo que se quiere es preservar la autonomía, pues a mayor velocidad se eleva también el consumo de la batería. Veremos en qué acaba esta situación.
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