El Tesla Model S se actualiza

La berlina eléctrica americana recibe su primer lavado de cara, que afecta principalmente a su estética... y a su precio.


La firma americana de vehículos eléctricos Tesla ha aprovechado la emoción generada por la presentación de su nuevo Model 3 y su aluvión de reservas para dar a conocer el primer restyling de su berlina, el Model S. No obstante, la actualización sufrida por éste se ha quedado finalmente en retoques estéticos y leves mejoras en su equipamiento, además de una pequeña subida de precio.

De esta manera, su nuevo aspecto parece que marcará el nuevo lenguaje de diseño de Tesla. Al igual que el Model 3, el frontal del Model S 2016 se caracteriza por una falta de parrilla delantera, algo que mejoraría al vehículo en el plano aerodinámico -en un vehículo eléctrico se vuelve innecesaria, ya que su función principal en uno con motor de combustión es la refrigeración del propulsor-. Por otro lado, incluye unos faros LED adaptativos y, a pesar de la polémica generada, contará con la función Autopilot, capaz de ejercer una conducción semiautónoma.

La gama, por tanto, queda formada por los acabados S 70 -con un motor eléctrico que genera 315 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, alcanza una velocidad máxima de 225 km/h y con una autonomía de 370 km-, S 70D -328 CV, 5,2 segundos, 225 km/h y 386 km-, S 90D -417 CV, 4,2 segundos, 249 km/h y 473 km- y S P90D -463 CV, 3,1 segundos, 249 km/h y 473 km-.

Para terminar, y aún con los rumores que apuntaban hacia una nueva batería de 100 kWh o un cambio en los asientos, el Model S 2016 ha incrementado su tarifa en 1.500 dólares, subiendo su precio de los 70.000 dólares que costaba anteriormente en norteamérica hasta los 71.500 dólares.
Trasera Tesla Model S 2016

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