La polémica sigue rodeando a Tesla y a los coches autónomos en general. Hace unos días tuvo lugar un accidente en Montain View, California, con fatal resultado para el conductor de un Tesla Model X. Tras las primeras investigaciones, Tesla ha confirmado que el sistema de conducción autónoma Autopilot estaba activado en el momento del suceso.
La compañía de Elon Musk también ha señalado que el conductor ignoró los avisos visuales y acústicos del sistema que, por otra parte, tampoco detectó sus manos sobre el volante en los seis segundos previos a la colisión, que se produjo contra un muro en una autopista.
Más información
Al parecer, la persona fallecida tuvo 5 segundos y 150 metros para reaccionar antes del choque, pero los datos recopilados por el ordenador del vehículo demuestran que no hubo ningún tipo de respuesta ante los avisos del vehículo.
Tesla no ha esclarecido porqué el Model X chocó contra el muro de hormigón, pero sí ha señalado que, por cuestiones de seguridad, el Autopilot solo permite retirar las manos del volante a los conductores en cortos periodos de tiempo. Aunque se trata de un piloto automático, requiere la atención constante de la persona que se encuentra en el puesto de mando.
Un Tesla Model S protagonizó otro accidente mortal en 2016
La firma de Silicon Valley se ha mostrado colaborativa con las autoridades desde el primer momento y tratará de esclarecer las causas del siniestro lo antes posible. Otros de los motivos de la investigación será el incendio del vehículo, ya que las baterías de los Tesla están diseñadas para minimizar los riesgos en caso de accidente.
Por lo pronto, la compañía de coches eléctricos se ha desplomado en Bolsa, y es que es el segundo accidente mortal protagonizado por un modelo de la marca, puesto que en 2016, el conductor de un Tesla Model S murió mientras el Autopilot estaba conectado. Tampoco ayuda el atropello mortal producido por un automóvil autónomo de Uber hace tan solo unos días.