En España se roban 120 coches al día en España, o lo que es lo mismo, más de 42.000 coches robados al año. Cifras muy alarmantes, sobre todo, si tienes la mala suerte de ser de ese grupo, de quienes no encuentran su coche en donde lo habían dejado al salir del trabajo, por ejemplo.
Que te sustraigan el coche es un verdadero quebradero de cabeza: ir a la policía para realizar la denuncia, tratar con tu seguro (aunque si no lo tienes a todo riesgo o con la cobertura de robo, estarás fastidiado), darlo de baja el Tráfico para que no te lleguen multas o cargos sorpresa…. Y un añadido puede ser que tuvieras algo valioso en el interior, así como el papeleo del vehículo, etcétera.
Con la llegada de los coches inteligentes y conectados, este riesgo aumenta todavía más. De hecho, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), en colaboración con expertos en ciberseguridad de la empresa Context Information Security, ha examinado a fondo los sistemas informáticos de dos de los coches más populares en Europa: el Volkswagen Polo y el Ford Focus. Los resultados revelan la vulnerabilidad informática de ambos, algo común a otros vehículos inteligentes.
En concreto, se pudo hackear el sistema de infoentretenimiento del Polo reprogramándolo para que la pantalla del coche se apagara cada cinco minutos; una acción que pone el alerta el posible acceso a funciones de seguridad de un coche como la dirección o los frenos. Además, el modelo pequeño de Volkswagen también sufrió ante el conocido ataque ‘RollJam’: cuando pulsas el mando del coche para abrir, una persona próxima al vehículo podría capturar la clave. En el caso del Focus, que ha resultado ser un coche más seguro, hay que ser precavido porque un hacker podría impedir que lo arranques.
Un claro ejemplo es el que podría ocurrir con un Tesla, tal y como han demostrado recientemente desde la empresa británica NCC Group. Los modelos Model 3 y Model Y cuentan con un sistema de apertura sin contacto por Bluetooth, o lo que es lo mismo: te permite a través de un dispositivo móvil autorizado, a cierta corta distancia del vehículo, desbloquearlo y operar el coche. Y un experto de esta compañía ha demostrado que es posible acceder al Model 3 y hasta conducirlo tras hackear la llave del coche.
Aunque no haya sido un robo real, han querido demostrar que simplemente utilizando un código customizado que se puede adquirir por alrededor de 50 euros y un hardware que tiene un precio de menos de 100, se puede piratear un Tesla «en solo 10 segundos», subrayó el experto, al tiempo que añadió que «cualquier persona podría acercarse a una casa y si el teléfono con el que se accede al coche está allí, con un sistema de entrada pasiva por Bluetooth, podría desbloquear y arrancar el vehículo».
En realidad esta investigación no se ha realizado solamente para alertar a los dueños de un Tesla, si no para hacer hincapié en que esto puede pasar en cualquier vehículo que utilice esta funcionalidad para acceder a su interior. Por ello, puntualizan que se podría evitar, si, por ejemplo, la aplicación móvil permite el desbloqueo solo cuando observe un patrón común del propietario: caminar hacia la puerta, reducir la velocidad y dejar de caminar al querer abrir la puerta. Otra opción podría ser que la aplicación móvil verificara la ubicación GPS del móvil del usuario y solo permitiera el desbloqueo cuando el teléfono esté cerca de donde se instaló el bloqueo.
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