La complejidad y hererogeneidad de Nürburgring lo convierten en el escenario perfecto para probar coches… y también para reventar récords. Se ha convertido en una máxima para las marcas con modelos deportivos: tienen que hacer una vuelta y conseguir el registro más rápido de su categoría. La última en hacerlo, más bien, en recuperarlo, ha sido Tesla con su Model S Plaid.
La firma perteneciente a Elon Musk ya tenía el récord del coche eléctrico de producción más rápido en el Infierno Verde con el Model S. Sin embargo, la llegada del Porsche Taycan Turbo S relegó al Model S a la segunda posición… hasta ahora. Con el auge de la electrificación, las batallas por ver cuál será el modelo más rápido en Nürburgring serán cada vez más comunes.
El Tesla Model S Plaid ha mejorado el anterior récord en 8 segundos
El pasado 2 de junio quedó certificado que el Tesla Model S Plaid es el nuevo rey de Nürburgring, con un tiempo de 7:25.231. De este modo, logró sacar 8 segundos al Taycan Turbo S, que paró el crono en 7:33. Para conseguir este tiempo, este Model S Plaid contó con el Track Package que, entre otras cosas, agrega un techo de velocidad deslimitado de 322 km/h, llantas forjadas específicas de 20 pulgadas calzadas con unos neumáticos Goodyear Supercar 3R y un sistema de frenos carboncerámicos.
Este Tesla Model S Plaid también se beneficia del Track Mode, el cual potencia sus tres motores cero emisiones hasta los 1.020 CV de potencia. Asimismo, tampoco contaba con el volante de tipo yoke, sino con uno convencional que permite un mejor uso en circuito. Con semejante registro, el Model S Plaid se sitúa en el terreno de los superdeportivos, más concretamente, muy cerca del Mercedes-AMG SLS Black Series y superando al hercúleo Ferrari Enzo.
Pero la guerra por ser el coche eléctrico de producción más rápido del mundo no acaba aquí. Tesla ha ganado esta batalla, pero Porsche ya prepara su contraataque en forma de versión hipervitaminada del Taycan. Los de Stuttgart presentarán este año el Taycan Turbo GT, una variante mejorada que elevará la potencia de su deportivo cero emisiones por encima de las 1.000 CV y con el que seguro que intentarán recuperar el récord en Nürburgring.