Tesla no sale de un problema para meterse en otro lío. A los ya famosos cuellos de botella en la producción que están impidiendo entregar los modelos a los clientes dentro de los plazos previstos y las constantes críticas ante los accidentes de tráfico en los que se han visto involucrados algunos modelos de la marca con el sistema de conducción autónoma, se suma ahora una llamada masiva a revisión. En total, 123.000 vehículos del fabricante americano de coches eléctricos han sido llamados a revisión por la propia Tesla para corregir un posible defecto en la dirección asistida.
Se trata de un llamamiento para la revisión voluntaria de la gama Model S para reemplazar una pieza del sistema de dirección asistida. El motivo de este fallo mecánico podría deberse a que la pieza en cuestión podría corroerse por la sal usada en las carreteras nevadas y perder su funcionalidad. Tesla precisó en su mensaje que había decidido avisar de forma preventiva a los dueños de los vehículos afectados en todo el mundo, ya que no se había registrado ningún accidente por esta cuestión.
Aunque la corrosión sólo se ha producido en lugares donde las carreteras se espolvorean con sal para que se derrita la nieve o el hielo en invierno, todos los autos de la gama Model S con dicha pieza serán ajustados como medida preventiva. Recordemos que el Tesla Model S es la berlina eléctrica de la marca y cuya versión más potente, denominada S P90D, equipa un motor de 463 CV, capaz de pasar del 0 a 100 km/h en apenas 3,1 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 249 km/h. Además, su autonomía es 473 kilómetros.
La última actualización del modelo se realizó en el año 2016, incorporando un frontal que se caracteriza por la ausencia de parrilla delantera, faros LED adaptativos, así como el tan crítico AutoPilot de Tesla, uno de los sistemas de conducción semi-autónoma más avanzados del mercado. El precio del Tesla Model S más básico, en su versión S 70 con un motor eléctrico que genera 315 CV, cuesta alrededor de 70.000 euros.
«Si la pieza falla, el conductor puede seguir manteniendo el control del coche, pero hace falta más fuerza a causa de la pérdida o de la reducción de la dirección asistida», explica Tesla en un correo electrónico enviado a los propietarios del Tesla Model S.