Tesla ha emitido una llamada a revisión que afecta a cerca de 380.000 vehículos en Estados Unidos, tras detectar un fallo en la dirección asistida que puede generar un aumento del esfuerzo al volante, especialmente a baja velocidad, incrementando el riesgo de accidente.
Los modelos involucrados en esta llamada a revisión son los Tesla Model 3 y Model Y, particularmente aquellos que funcionan con una versión antigua del software. El origen del fallo radica en una sobretensión en la placa de circuito impreso que regula el motor de la dirección asistida, lo que puede provocar una pérdida parcial o total de asistencia al volante.

Este problema no afecta a los vehículos más recientes en circulación, como el Model Y 2025, pero sí ha impactado a unidades de años anteriores, lo que llevó a Tesla a tomar medidas para solucionarlo.
Investigación de la NHTSA y antecedentes
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA) inició una investigación hace más de un año después de recibir numerosas quejas de propietarios que reportaban fallos en la dirección. Algunos indicaron que el volante se volvía extremadamente rígido, mientras que otros aseguraron que no podían girarlo en absoluto.
La investigación también reveló que al menos 50 vehículos fueron remolcados porque sus conductores no pudieron maniobrar. Además, Tesla ha identificado más de 3.000 reclamaciones de garantía relacionadas con este problema, lo que evidencia su impacto.
Solución y respuesta de Tesla
A diferencia de otros fabricantes que requieren que los propietarios lleven sus vehículos al taller, Tesla implementará una solución a través de una actualización de software remota. Esta capacidad de corregir errores de forma inalámbrica es una de las grandes ventajas del sistema de la marca, permitiéndole actuar rápidamente sin necesidad de intervención física en los coches afectados.
La compañía ha asegurado que, hasta la fecha, no se han registrado accidentes ni fallecimientos a causa de este problema. Sin embargo, recomienda a los propietarios aplicar la actualización lo antes posible para evitar cualquier inconveniente.

Impacto en los propietarios y la marca
Tesla notificará a los 380.000 clientes afectados antes del 27 de marzo, proporcionándoles instrucciones para la actualización. A pesar de la rapidez con la que la marca ha actuado, esta es la segunda gran llamada a revisión de Tesla en 2025, después de que en enero se retiraran 239.000 unidades por fallos en las cámaras de visión trasera.
El anuncio ha tenido repercusiones en el mercado, con una ligera caída en las acciones de Tesla, que acumulan una pérdida del 10% en lo que va de año. Además, este episodio se suma a otros problemas mecánicos reportados en los últimos años, incluyendo fallos en la suspensión y la dirección en algunos modelos desde 2016, lo que ha generado cuestionamientos sobre la durabilidad de ciertos componentes.
Si bien Tesla ha logrado ofrecer una solución rápida a través de su tecnología de actualizaciones remotas, la magnitud del problema y el alto número de vehículos afectados reflejan la importancia de un control de calidad más riguroso en la producción de sus modelos.
