En 1973, Toyota decidió dar un verdadero paso hacia adelante en términos de diseño e innovación tecnológica. De ese ímpetu surgió un estudio de diseño afincado en Estados Unidos, más concretamente en los estados de California y Michigan. Así, CALTY Design Resarch se enfocó en explorar conceptos transgresores para la época. Algunos se materializaron en modelo de producción; otros, sin embargo, pasaron a los archivos.
Aprovechando el medio siglo de vida del estudio de diseño de Toyota, se han desvelado cinco proyectos inéditos que, en mayor o menor medida, han ayudado -o ayudarán- a dar forma a la tecnología que hoy consideramos normal. Unos vehículos muy avanzados a su tiempo que también han servido de inspiración para modelos futuros.
Estos son los 5 prototipos del estudio de diseño CALTY de Toyota
1. Future High Performance Concept
Hacia 1980, Calty ya había tomado forma y de sus bocetos salían proyectos tan atrevidos como el Future High Performance. De formas redondeadas, este prototipo ilustraba la visión de futuro de Toyota para con los deportivos. Con un motor alojado en la parte trasera, una enorme toma de aire podía emerger sobre las cabezas de sus dos ocupantes para ofrecer un extra de refrigeración al bloque.
El tren delantero estaba completamente escondido bajo la carrocería, pero se dejó esa zona completamente transparente para poder ver las ruedas. Su parabrisas, dividido en dos partes, también contaba con un mecanismo que permitía replegarlo cuando el vehículo estuviera estacionado.
2. Calty Electric Vehicle
El Toyota Prius fue el pionero de la electromovilidad de Toyota, pero hubo un antecesor. El prototipo que ves en la imagen se comenzó a desarrollar a finales de los 80 para estar listo en 1990. Un concepto que mostraba las posibilidades de un urbano cero emisiones: compacto, ligero y limpio. Su formas aerodinámicas potenciaban la autonomía del que ni siquiera se materializó su nombre.
Con capacidad para cuatro ocupantes, este prototipo eléctrico de Toyota estaba pensado para familiar pequeños y exclusivamente para desplazamientos por la ciudad. Fue una de las primeras incursiones de Calty en el mundo de los coches eléctricos.
3. Scion X86D
Pasado el año 2000, Scion se creó como una marca de Toyota para el mercado nortemamericano. Hablamos en pasado porque desapareció en 2016, pero en los años que estuvo en activo se hizo con una importante parte del mercado estadounidense. En respuesta, Calty mostró el prototipo Scion X86D.
Se trata de un Scion GT86 -aquí Toyota GT86– transformando en una especie de híbrido entre un ‘hot rod’ y un coche de competición. Toda la atención discurría hacia su parte trasera, con unas formas redondeadas de corte futurista y flanqueada por dos grandes salidas de escape. Esto se completaba con unas llantas de gran tamaño y unos enormes pasos de rueda. Un diseño que no dejó indiferente a nadie. De puertas para dentro, tomaba de la competición un puesto de conducción con todos los elementos centrados hacia el conductor. Gracias al motor bóxer del mencionado modelo base, este prototipo no sólo enamoraba a nivel visual, sino también en el plano estético.
4. Scion NYC Concept 2012
Explorar las futuras tendencias del transporte en las grandes ciudades también fue una de las tareas del estudio Calty de Toyota. Con el prototipo Scion NYC Concept 2012, presentaron un concepto rompedor. Los pasajeros de las plazas delanteras contaban con unos asientos de tipo valla, es decir, que permanecían apoyados de pie dentro del coche. Una inusual postura de conducción que nunca se llegó a probar. De hecho, Toyota ni siquiera mostró al público este prototipo.
Sus formas verticales podrían ser una analogía perfecta de los rascacielos de la ciudad, pero lo cierto es que sus formas tenían un propósito: poderse mover con agilidad entre el caos neoyorquino, así como poder aparcar con facilidad. Más de 10 años después, Toyota ha decidido desempolvar su archivo para mostrarnos este particular prototipo.
5. Toyota Baby Lunar Cruiser
Con la vista puesta en 2030 y la idea de lanzar un 4×4 capaz, los diseñadores de Toyota mostraron el Baby Lunar Cruiser (BLC). Sí, se trata de un prototipo diseñado para explorar la superficie de nuestro satélite. Apoyado en una arquitectura completamente eléctrica, el BLC se diseñó desde la perspectiva de un ingeniero, por lo que la funcionalidad está a la orden del día.
En el interior, los astronautas pueden conducir gracias a dos joysticks, aunque también cuenta con un sistema de conducción autónoma. La introducción de estos mandos, más propios de los aviones, tiene explicación: las condiciones de baja gravedad de la Luna hacen que este tipo de controles sean mejores para manejar el vehículo en caso de impacto. También se sirve de la IA para localizar terrenos potencialmente peligrosos, una tecnología que puede ser muy útil aquí en la Tierra.
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