Te dábamos la noticia de esta inesperada demanda la semana pasada, cuando Toyota comunicaba que su primer coche de pila de combustible había superado todas las expectativas de ventas. Con más de 1.500 pedidos de coches, para flotas, organismos oficiales y particulares, el Mirai generaba ya una lista de espera importante, puesto que Toyota tenia previsto fabricar sólo 700 unidades este año.
Y ya es tarde para reaccionar en cuanto a la producción de 2015, pero Toyota ha anunciado que para los años siguiente, 2016 y 17, la producción de este coche crecería de manera exponencial. Así, se pasará de esas 700 unidades de 2015, hasta unas 2.000 unidades para 2016 y alrededor de 3.000 en 2017. Con esta medida se espera ajustar la oferta al nivel de la demanda, teniendo en cuenta que el coche se lanzará también en EE.UU y Europa a lo largo de este año.
Para los planes de ventas, como es lógico, Toyota tendrá en cuenta no sólo su capacidad de producción, si no también el desarrollo de la infraestructura de hidrógeno en cada región, así como las políticas energéticas, las subvenciones a la compra de este tipo de vehículos, la normativa medioambiental y otros factores.