Toyota esta de celebración y no es una celebración cualquiera ya que su icónico Toyota RAV4 cumple 20 años. Cuatro han sido las generaciones que han visto la luz y más de cinco millones las unidades vendidas desde que se presentara en el Salón de Ginebra de1994.
Para ello han tomado un RAV4 con acabado Advance y le han añadido un equipamiento valorado en 2.500 euros que incluye cristales traseros tintados, llantas de aleación de 18″, portón trasero de apertura eléctrica y faros de xenón, por sólo 500 euros.
Este completo equipamiento está disponible para los RAV4 equipados con los motores gasolina de 150 CV manual o automático, diésel de 124 CV con tracción delantera y total y diesel de 150 CV (con tracción total) y cambio manual o automático.
De ruta por el Peloponeso
Para ponerlo a prueba Toyota nos llevó tres días al Peloponeso (Grecia) para realizar cerca de 600 kilómetros por todo tipo de carreteras y la versión elegida para esta prueba es el diesel de 124 CV con tracción total y acabado 20 Aniversario.
El primer día tan sólo hicimos una breve ruta por autopistas y ciudad donde pudimos comprobar la baja sonoridad en marcha a pesar del tamaño de sus neumáticos –en llantas de 18″–, su aerodinámica –peor que la de un turismo– y la visibilidad sobre el resto del tráfico. El coche en todo momento se siente aplomado por autopista con una suspensión tirando a durita y que evita que en curvas, la carrocería balance más de la cuenta. La sensación que tienes es la de llevar un coche mucho más ligero.
El segundo día resultó ser el ´día gordo´ ya que Toyota nos preparó una espectacular ruta que prácticamente discurría en su totalidad por pistas de tierra y pedregales. Además realizamos varios tramos del Rally Acrópolis. En ella pudimos poner a prueba las cualidades en campo del modelo japonés. Sorprende el eficaz sistema de tracción ya que funciona de manera ejemplar incluso cuando el terreno se vuelve muy resbaladizo, debido a la cantidad de arena y a las continuas piedras sueltas que nos encontramos. Además, a pesar de los baches que muchas veces a la suspensión le cuesta tragar –debido a su tarado más orientado a carretera y al perfil de sus neumático– no se aprecia ningún grillo interior.
Lo que no nos ha terminado de convencer es el desarrollo del cambio en primera y segunda velocidad para tratarse de un todocamino, ya que resulta excesivamente largo. Esto perjudica las arrancadas en cuesta, pudiendo calar el motor más de la cuenta. Además, esto no resulta interesante si por ejemplo, queremos tirar de un remolque.
Si pretendemos bajar una pendiente pronunciada la primera velocidad, al resultar tan larga, hace que la retención sea muy leve por lo que debemos actuar más de la cuenta sobre los frenos. Lo podríamos solucionar con el control de descensos que la marca denomina DAC pero sólo está disponible si elegimos el RAV4 con caja de cambios automática.
Después de 10 horas y más de 300 km sin pisar prácticamente el asfalto, nos sorprende la comodidad de sus asientos ideales para realizar centenares de kilómetros.
También sobre asfalto
El tercer día comenzaba por unos tramos de asfalto donde las horquillas y las curvas cerradas se sucedían. Era el momento ideal para pulsar el botón Sport ya que este modo modifica la respuesta del motor, el control de estabilidad, el reparto de tracción controlar el subviraje y el tacto de la dirección. Sorprende la soltura con la que el RAV4 se mueve por este tipo de carreteras.
Después de recorrer más de 550 kilómetros en estos tres días podemos asegurar que el RAV4 ha cumplido años de la mejor manera posible? y que este nuevo acabado ’20 Aniversario’, sin duda, merece mucho la pena.
¡Felicidades Rav4!
