Te voy a ser sincero, di con este coche de casualidad, pero me pareció tan curioso que no quiero perder la oportunidad de mostrártelo. Se trata del Toyota RAV4 Van (de la actual generación XA50, lanzada en 2018) que, como sugiere su apellido, es la versión comercial (o industrial) del SUV compacto japonés.
Básicamente, es un Toyota RAV4 ‘furgoneta’ al que Toyota retiró los asientos traseros y le instaló una superficie de carga totalmente plana. Este suelo se complementa con un panel separador de fibra (con ventanuco para que el conductor vea por el retrovisor central) que divide la zona de carga de la de pasajeros (hay dos plazas, como te estarás imaginando).
También se le quitaron las ventanillas laterales traseras, sustituidas por paneles opacos que no permiten ver la carga desde fuera. La luna trasera va tintada en el tono más negro posible. La superficie de carga cubica más de 1.600 litros de capacidad.
Este Toyota RAV4 Van era exclusivo para determinados mercados, como el de Países Bajos, y quizá una interesante herramienta de transporte para determinados oficios, como paquetería ligera, floristerías, papelerías…
No es la opción ideal para carga pesada o ‘sucia’, cosa que se puede deducir viendo que Toyota ya no sólo tapizó el piso, sino que ni siquiera le quitó los guarnecidos de la parte trasera (no hay metal a la vista), de modo que es tan refinado como su versión turismo. Ya no se comercializa porque Toyota tiene ese mercado muy cubierto con otros modelos, como la familia Proace o el Land Cruiser Van.
Mecánicamente no cambia nada, ni siquiera la suspensión trasera. Bajo el capó se halla lo mismo que en el RAV4 normal. Esto es, un propulsor 2.5 de gasolina de 177 CV unido a un motor eléctrico de 120 CV. Y fue lanzado en versión 4×4, de modo que este conjunto híbrido se complementa con un motor eléctrico trasero de 54 CV. En total, 222 CV de potencia.
Sus prestaciones, también calcadas a las del RAV4 220H 4×4: 8,1 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, velocidad máxima limitada a 180 km/h y 5,7 L/100 km de consumo medio oficial.
Nunca he llegado a ver uno por la calle ni siquiera viajando por Europa, y no creo que eso cambie en ningún momento. Pero este Toyota RAV4 Van es, cuanto menos, curioso.