El próximo 5 de febrero la casa de subasta Artcurial pondrá a la venta un ejemplar único: el Ferrari Testarossa Spider construido en 1986 bajo petición del difunto empresario italiano Gianni Agnelli. El hecho de que sea la única unidad oficial que existe descapotada por la propia marca hace que los propietarios pretendan un precio que alcance entre 680.000 y 900.000 euros, pues Pininfarina construyó más bajo petición, pero no Ferrari.
Una diferencia importante entre ambas versiones es la utilización en el original de una capota completamente funcional y de una tapa del motor con múltiples salidas de aire, algo de lo que carecen las unidades modificadas por el diseñador.
Además, el que fuera CEO de Fiat lo solicitó expresamente en color gris, nada usual para un modelo del Cavallino Rampante de esa época, y cuya pasión por ese tono venía de la concordancia entre las primeras letras de su apellido –Ag- y el símbolo químico de la plata en la tabla periódica. Para refrendar esto, el símbolo de la marca situado en el frontal está hecho de este material.