El vehículo diésel se ha demonizado socialmente en los últimos años, además de sufrir graves restricciones a su circulación en las principales ciudades europeas. Por eso, y tal y como indica Lorenzo Vidal, presidente de Ganvam, «teóricamente, su valor como usado debería descender». Sin embargo, según Vidal, «la realidad es que el cliente sigue comprando coches diésel». La misma opinión tienen varios profesionales consultados por Autofácil: «todavía hay muchos compradores interesados en V.O. diésel». Y eso se refleja en los precios de estos automóviles que, tal y como señalan desde uno de los principales compraventas de España, «aún no se han visto afectados». Aunque, a corto o medio plazo, «es posible que esta tendencia cambie y los precios de estos coches bajen cuando comiencen a entrar en vigor las restricciones al tráfico en Madrid y Barcelona».
¿Qué incluir en el anuncio?
1. Señala si tu coche tiene etiqueta medioambiental
Hoy día, la pegatina de la DGT es un factor más determinante a la hora de comprar un diésel; sobre todo si el comprador vive en Barcelona o Madrid, que ya planean restricciones de acceso a los vehículos sin distintivos», explica un importante compraventa de la Ciudad Condal.
Por ahora, llevar la pegatina colocada en el coche es opcional, pero resulta recomendable ya que, actualmente, te la exigirán «el 95%» de los posibles compradores que estén interesados en tu vehículo». De forma que si tu coche puede llevarla, y la DGT no te la envió, cómprala en Correos por 5 euros.
¿Qué diésel pueden llevar etiqueta medioambiental?
Pegatina B: Aquellos matriculados a partir del 1 de enero de 2006 y que cumplan la normativa anticontaminación Euro4.
Pegatina C: Aquellos matriculados a partir del 1 de enero de 2014; deben cumplir la Euro6.
Pegatina ECO: Aquellos diésel híbridos, por ejemplo, los Peugeot 3008 y 5008 Hybrid4 o el DS5 Hybrid 4; y los actuales microhíbridos diésel, como el Audi A8 TDI o el Renault Scénic.
¿Y qué pasa si mi diésel no puede llevar etiqueta?
Podrías tener problemas para vendérselo a un posible comprador que viva en Madrid o Barcelona. Sin embargo, por ahora, no afecta a las ventas de estos coches fuera de las áreas de influencia de estas ciudades… ni a su precio. ¿Un consejo? Además de anunciar tu coche en los principales portales de Internet, prueba a hacerlo en periódicos y medios locales de poblaciones que estén lejos de Madrid o Barcelona.
2. Indica el consumo real del coche
El consumo puede ser algo muy valorado por el posible comprador de un diésel. Por eso, es importante que, en tu anuncio, indiques el consumo real de tu vehículo: lo mejor es que seas muy concreto y pongas el consumo real tanto en población como en carretera. Incluso, puedes llegar a dar una pequeña explicación del tipo: «con 20 euros, me da para recorrer XXXX km». Además, en el anuncio incluso puedes adjuntar una foto del ordenador de a bordo que muestre el consumo medio.
3. Sé sincero con el estado de los elementos mecánicos asociados al diésel
Los motores diésel cuentan con elementos que no llevan los gasolina, y uno de ellos es el filtro antipartículas o FAP, que retiene las partículas sólidas generadas por el propulsor y, una vez que está lleno, las incinera: es la llamada regeneración. Los diésel comenzaron a montarlo desde 2006 -los gasolina están empezando a incorporarlo ahora-, y el problema es que en aquellos coches que realizan, sobre todo, recorridos urbanos, el FAP no alcanza la temperatura suficiente para regenerarse y puede llegar a taponarse. Sustituirlo cuesta aproximadamente 1.200-1.500 euros, y limpiarlo desde 200 euros.
Algo similar ocurre con la válvula EGR -común en los diésel desde los años 90 y cada vez más presente en los gasolina-, que reintroduce los gases de escape en el motor para reducir las emisiones. Puede dar problemas y cambiarla cuesta desde 250 euros.
Si anulaste la válvula EGR o el FAP, negocia el precio
En los diésel, una práctica relativamente habitual consistía en suprimir el FAP -cuando fallaba- o anular la válvula EGR -para mejorar la respuesta a bajas revoluciones y bajar el consumo-. Si realizaste alguna de estas modificaciones, indicáselo al posible comprador porque, a partir de septiembre, en la ITV se considerán como defecto grave. También debes estar dispuesto a negociar el precio del coche puesto que, aunque reconectar la válvula EGR sólo cuesta desde 60 euros, montar un nuevo FAP supone desde 1.200 euros.
4. Explica el uso que diste al vehículo
Siempre es interesante que indiques en el anuncio los recorridos que, habitualmente, ha realizado el vehículo. Y es que uno que haya tenido un uso eminentemente urbano habrá sufrido un mayor desgaste de sus elementos; desde el cambio hasta las pastillas y discos de freno, pasando por el motor.
Además, y si quieres demostrar que te has preocupado por cuidar tu coche, en el anuncio puedes indicar cosas como, por ejemplo, que tras detener el vehículo has mantenido el propulsor al ralentí durante 20 ó 30 segundos -permite que el aceite del propulsor tenga tiempo de refrigerar correctamente el turbo-, etc.
