Ferrari tiene como costumbre crear modelos cuyo uso se restringe exclusivamente a las pistas de pruebas, ya que no pueden ser matriculados como vehículos de calle. Lo hizo con el FXX, basado en el Enzo, que ya tiene sustituto: el FXX K, desarrollado a partir del LaFerrari y que, gracias a la combinación de un motor de gasolina 6.2 V12 y otro eléctrico, consigue una asombrosa cifra de potencia, nada menos que 1.050 CV.
Semejante potencial solo puede ponerse en manos expertas, como las de Sebastian Vettel, piloto de la escudería Ferrari de Fórmula 1, que tuvo la oportunidad de probar el FXX K en el circuito de Fiorano, próximo a la fábrica de Maranello. Y está claro que disfrutó mucho con la experiencia…
El FXX K es un auténtico laboratorio sobre ruedas, en el que los ingenieros de Ferrari pueden plasmar todo su conocimiento sin ningún tipo de restricción. Por ejemplo, cuenta con el renovado sistema de recuperación de la energía cinética HY-Kers, con cuatro posiciones: Qualify, Long Run, Manual Boost y Fast Charge.
Desde el punto de vista de la aerodinámica, el FXX K incorpora conceptos desarrollados para mejorar el flujo de aire, que se aplican en la categoría GT del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), una competición que Ferrari ha ganado los tres últimos años. Gracias a la combinación de alerones activos y elementos fijos, en la configuración de máxima carga aerodinámica, logra una cifra de 540 kilogramos de apoyo a 200 km/h.
La parte electrónica también ha sido adaptada a las exigencias que plantea el Ferrari FXX K; de este modos, el control de tracción F-Trac y el Racing SSC, que controla el ángulo de deslizamiento, están calibrados para adaptarse a los neumáticos de tipo slick (lisos).
